F. Mollá.- Pese a no haber sido elegido presidente de las Nuevas Generaciones del Partido Popular de Madrid, la sección juvenil del partido que preside Esperanza Aguirre en la región, Ángel Carromero dirigirá la organización desde la sombra, con el apoyo de la expresidenta de la Comunidad.
Dado que no era el momento de presentarse al cargo, dada su condición de preso que cumple condena por el homicidio imprudente del líder opositor cubano Oswaldo Payá y su compañero Harold Cepero, cuando conducía el coche en el que viajaban sin puntos en el carné (como desveló en exclusiva Zonaretiro.com), decidió apoyar la candidatura de la concejal de Torrejón de Ardoz, que ha resultado la elegida. Así, el número dos de esta lista es ahora el Secretario General de la organización en Madrid.
La actual presidenta de la organización, Ana Isabel Pérez, elegida por votación este sábado 26 de octubre en el congreso celebrado en Alcalá de Henares, le ha nombrado en el cargo para alegría de la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, que se ha perfilado como su gran apoyo desde que se conoció el viaje de Carromero a Cuba.
Aguirre ha aprovechado los micrófonos de los medios para apoyar a Carromero, ha pedido su indulto e incluso le ha visitado en la cárcel.
Dueño del gimnasio Vanitas Fitness, de Fernán González
Cuando saltó la noticia del accidente de tráfico, el 21 de julio de 2012, a nivel local Carromero era un empresario de relativo éxito y un político con mucho futuro dentro del Partido Popular.
Con 27 años, este licenciado en Derecho ya era vicesecretario General de Nuevas Generaciones de Madrid, así como presidente de Nuevas Generaciones de Distrito Salamanca, aunque su principal sueldo le llegaba como consejero técnico del Ayuntamiento de Madrid en el distrito de Moratalaz, a las órdenes de Begoña Larrainzar.
Con las retribuciones de un consejero técnico, Carromero consiguió abrir su primer negocio: el gimnasio Vanitas Fitness, sito en la esquina que conforman las calles Jorge Juan (90) y Fernán Gonzalez (17), y que abrió sus puertas en verano de 2009, hace tres años.
Preso con cargos públicos
Ahora, pese a cumplir el tercer grado en la cárcel de Segovia, a la que fue trasladado desde la de Cuba, y tener que utilizar una pulsera que le mantiene localizado en todo momento, Carromero continúa trabajando para el Ayuntamiento de Madrid.
Desde abril, cuando le cesaron como consejero técnico del Ayuntamiento en la Junta de Moratalaz, donde ocupaba un cargo de confianza de la concejal Begoña Larraínzar, forma parte del grupo popular en el Ayuntamiento de Madrid, donde se encarga de organizar los plenos: prepara iniciativas y proposiciones de cara a los plenos, redacta informes y recopila datos.