P. Rodríguez.- Le homenajeó en una cena de navidad del PP, fue a visitarle a la cárcel en Segovia y pidió su indulto. Ahora, en una nueva muestra de apoyo, la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, ha reclamado una investigación “internacional e imparcial” sobre el accidente del dirigente de Nuevas Generaciones de su partido y técnico del Ayuntamiento de Madrid, Ángel Carromero, condenado por homicidio imprudente por las autoridades cubanas, al conducir el coche en el que murieron el disidente cubano Oswaldo Payá y un compañero de éste el pasado 22 de julio de 2012 en Cuba. Un accidente que tuvo lugar cuando al conductor se le había comunicado que no le quedaban puntos en el carné, como publicó en primicia Zonaretiro.com.
La petición de la expresidenta de la Comunidad de Madrid ha tenido lugar en un acto en la Casa de América (Plaza de Cibeles, 2) con las Damas de Blanco celebrado este martes 12 de marzo, que ha sido interrumpido brevemente por partidarios del régimen castrista.
En su opinión, en el juicio a Carromero ha habido una “cantidad intolerable de irregularidades”, como el mismo Carromero aseguró a The Washington Post la semana pasada en la que ha sido su primera y unica entrevista. Una versión de los hechos que el preso ofreció “valientemente”, según la expresidenta, y que es “plenamente verosímil”.
Aguirre, que ha recordado que el fallecido Payá “también tiene nacionalidad española”, ha dicho que su intención no es “entrar a juzgar las causas de esa muerte ni acusar a nadie de ella ni explicar cómo ocurrió”, pero tampoco se va a “creer a pies juntillas” la versión del régimen cubano.
Por ello, exige “una investigación imparcial por una comisión internacional que pueda actuar con absoluta libertad y desvelar lo que allí ocurrió” ya que Payá era “el opositor más señalado en el interior de la isla”. Su objetivo es “demostrar a la dictaudra castrista que sus órdenes y sus sentencias no pueden ser aceptadas así como así por un país libre y democrático como lo es España”.
“Dictadura absurda”
“No hay estado de derecho ni hay imperio de la ley, ni hay separación de poderes ni nada de lo que exige en un país libre”. “Aunque haya elecciones, no son libres. Los medios de comunidación no son libres y los ciudadanos de la oposición no tienen los mismos derechos”, ha dicho a los periodistas.
Y en su discurso, preparado para la ocasión, ha argumentado que “ningún amante de la libertad puede estar tranquilo” mientras en la isla sigue habiendo una “dictadura absurda” que ha llevado sufrimiendo y un “indisimulable empobrecimiento” a sus habitantes.
“Aunque el aparato de propaganda sea muy potente y queden fanáticos del comunismo que defienden logros” del castrismo, “la realidad es que 54 años han arruinado al país”, ha dicho al respecto.
La expresidenta está “convencida de que si todos los amantes de la libertad permanecemos firmes en su defensa Cuba y los demás países de Hispanoamérica recobrarán la libertad y se verán libres de estos regímenes de vocación y de hechos totalitarios”. “¡Viva Cuba libre!”, ha dicho para terminar su exposición, a lo que ha seguido una gran ovación.