C. Muñoz*.- Telemadrid es la televisión autonómica que más audiencia ha perdido durante el pasado año 2013, tras bajar 1,5 puntos en audiencia con respecto al año anterior, que ya de por sí había sido muy flojo. Ha bajado en un solo año desde el 5,3% de share hasta un 3,8%, que es menos de la mitad de la media alcanzada por las televisiones autonómicas integradas en FORTA (un 8,7 durante 2013).
Esto sucede tras la aplicación hace poco más de un año, en enero de 2012, de un ERE ilegal que dejó en la calle a cientos de profesionales de la comunicación. Telemadrid sirvió fielmente durante años al Partido Popular y sus aliados como arma propagandística y partidista; como una más de las empresas públicas en la que colocar y devolver favores, convirtiendo Telemadrid en una fábrica de mercenarios a sueldo y de trasvase de dinero público a manos privadas.
Pero, según menguaba la importancia de este altavoz financiado con nuestros impuestos, decidieron mantenerlo en sus constantes vitales mínimas. Lo suficiente para seguir en la brecha de los favores. El derrumbe de Telemadrid llega tras la aplicación del ERE ilegal que dejó en la calle a cientos de profesionales de la comunicación.
Los trabajadores de Telemadrid y sus familias siguen luchando y llamando a la rebelión. El PP no sólo ha jugado con sus vidas, sino que se ha mofado de los madrileños, al tratar de convencernos de la necesidad de ahorro para despedir a cientos de trabajadores. Pues bien, ese ahorro en el presupuesto de 2014 ha supuesto el insignificante descenso de un 1,6% en los destinado a Telemadrid respecto al año anterior. Hemos perdido una televisión pública, y no hemos ganado nada.
¿Quién ha ganado con esto? Los responsables de este saqueo, que siguen en sus puestos cobrando cifras desorbitadas por su “fiel” labor, con sueldos superiores al del presidente del Gobierno: son, entre otros, el director de Telemadrid, José Antonio Sánchez; el subdirector general, Ángel Martín Vizcaíno; el director de informativos, Agustín de Grado; y muchos más que forman parte de esta parte del engranaje de nuestro sistema.
También ganan los oligopolios de los colegas de los gobernantes: Telefónica entre otros, empresa que se ha adjudicado los servicios que realizaban los despedidos, y que cobrará independientemente de eficacia y audiencia, y en ningún caso saldrán perdiendo. Las multinacionales de los amigos nunca pierden con estos negocios.
Los medios de comunicación son necesarios en estos tiempos de dominio de los poderes empresariales, pero siempre que consigamos mantenerlos alejados del estricto control de quienes manejan líneas editoriales desde Consejos de Administración; desde los grandes oligopolios financieros.
Necesitamos que la abundancia de información que domina este mundo del capital globalizado sea auténtica información, y no la que grupos de poder quieren hacernos llegar de una manera totalmente dirigida. La televisión sigue siendo el principal medio para la mayoría de los ciudadanos y, por tanto, necesitamos medios de información públicos y libres, responsables éticamente y gestionados como bienes sociales de la ciudadanía. Debemos conseguir que sean parte de un sistema democrático diferente y sano, y no parte del problema, como actualmente son en la mayoría de casos, a causa del control del Régimen financiero y político que sufrimos.
* César Muñoz es Coordinador de IU Retiro y Miembro del Consejo Político Regional de Izquierda Unida de la Comunidad de Madrid.
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