La Comunidad congela tarifas recortando servicios

Madrid,

J. E. Villarino*.- “He decidido que en 2014 no va a haber ningún incremento en el precio del transporte público en la Comunidad de Madrid”, ha revelado el presidente de la Comunidad de Madrid. González ha explicado que “los madrileños ya han hecho muchísimos esfuerzos, Madrid está cumpliendo mejor que nadie y ha llegado el momento de que ese esfuerzo se vea compensado a los ciudadanos”.

Esta congelación del precio del transporte público madrileño afecta a autobuses, el Metro y los abonos que también pueden ser usados en el Cercanías, pero no a los títulos individuales comprados para Cercanías, que dependen del Ministerio de Fomento y no de la Comunidad y es ésta una medida que se adopta por primera vez desde 1985.

La otra cara de la moneda: congelación de salarios, recortes de personal y recortes en las inversiones

La otra cara de la congelación de tarifas tiene que ver con otra serie de medidas que han hecho posible el que se congelen los precios. Por ejemplo, tiene que ver con el ERE a 589 trabajadores de Metro que permitirá una reducción de masa salarial a la compañía durante 2013 y 2014 y 2015 de 47 millones de euros. Además, se alcanzará un ahorro de más de 119 millones hasta 2020.

Otra cara de la moneda es el convenio colectivo hasta finales de 2015 que establece la congelación salarial para los trabajadores de Metro de Madrid durante los años 2013 y 2014, así como una “posible subida salarial” en el año 2015 de un 0,6 % ligada a medidas de productividad, siempre y cuando, en ese año, la compañía obtenga beneficios (tal y como ocurrió entre los años 2003 y 2008) y la Ley de Presupuestos de la Comunidad de Madrid lo permita.

En gasto de infraestructuras en el ferrocarril metropolitano, solo continuarán la prolongación del Metro a Costa Brava, que concluirá en 2015 y la línea ferroviaria a Torrejón de Ardoz. La partida de conservación de carreteras se reducirá de 51 a 44 millones, dedicando principalmente los esfuerzos inversores en la recuperación del firme de la M-511, la M-100, la M-203, la M-503 y la M-220. La construcción de vías, por su parte, contará con cinco millones de euros menos para trabajos (de 23 a 18,2 millones).

Y su consecuencia: recortes de servicios de transporte

De octubre de 2010 a enero de este año el Consorcio ha realizado 232 revisiones en el servicio de buses y ha dejado fuera de circulación a casi 160 vehículos. Actualmente, la Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT) tiene una flotilla de 1.964 unidades. Al haber menos vehículos, la frecuencia entre uno y otro aumentará, dice la concejal de de IU, Raquel López.

En cuanto al recorte de líneas, en enero de 2013 se vieron afectadas nueve. En septiembre, otras 18 (9, 20, 27, 29, 30, 36, 38, 39, 44, 49, 60, 72, 82, 83, 107, 114, 115 y 138). Y el 5 de noviembre, nueve más (4, 11, 31, 59, 86, 122, 128, 144, 174).

Algunas de las líneas de la EMT afectadas por recortes

Los búhos de Metrosur han dicho adiós. El Consorcio Regional de Transportes de Madrid ha decidido suprimir las tres líneas nocturnas que conectan a los municipios de Alcorcón, Getafe, Leganés, Móstoles y Fuenlabrada. Las otras dos líneas afectadas son la L-121 [Alcorcón-Leganés-Getafe] y la L-122 [Getafe-Fuenlabrada]. En marzo de 2013, el Consorcio de Transporte también canceló la línea 525 y modificó el recorrido de la 526.

Incluso en las rebajas está prohibido rebajar el precio a costa de rebajar la calidad

Hay un dicho gallego que dice: “A boa vida é cara, haína máis barata, pero xa non é vida”. No hace falta traducción, se entiende perfectamente. Pues algo parecido es lo que ha hecho la Comunidad con la no subida del transporte para este año, que veremos lo que dura. Hay mejor transporte, pero es caro. Lo hay más barato, pero es peor.

La Comunidad no sube ahora el transporte de Metro, EMT y Abonos de transporte, pero en los dos últimos años lo subió en tres ocasiones y no lo sube pero a costa de degradar los servicios bajo la excusa de adaptar los servicios a la demanda. La Comunidad no sube el transporte, por ahora, pero a costa de un ERE en Metro, la congelación salarial y recortes en las inversiones en infraestructuras y los servicios de autobuses y Metro. Así también gestiono yo lo que haya que gestionar.

No tiene mérito alguno congelar tarifas a costa de dejar tiritando los recursos, de todo tipo, que son necesarios para prestar los servicios y, al tiempo, recortando éstos. Hasta en las rebajas de invierno y verano está prohibido rebajar el precio a costa de rebajar la calidad. Tendría gracia que, encima de recortar prestaciones, subiesen las tarifas. Aún así, es difícilmente creíble que los responsables aguanten todo el año sin alguna subida. Basta que se resfríe Montoro para que todos tosamos. Tiempo al tiempo.

* José Enrique Villarino es economista y consultor, especialista en Transporte, y miembro del Foro del Transporte y el Ferrocarril (FTF).

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