P. Rodríguez.- El número dos de Seguridad del Ayuntamiento de Madrid, el coordinador de Seguridad y Emergencias Emilio García Grande, cuya imputación en el caso del ‘pequeño Nicolás’ se ha conocido este jueves 26 de febrero de 2015 por la mañana, ha dimitido tras saltar el hecho a los medios de comunicación “para salvaguardar el honor de los cuerpos a los que representa”.
El nombre de García Grande aparecía junto a la cantidad de 5.000 euros en la supuesta contabilidad B del ‘pequeño Nicolás’ y todo apunta a que habría recibido este importe de manos de Nicolás por facilitarle información reservada y vehículos oficiales.
Emilio García-Grande ha sido citado para el próximo 17 de abril a las 10.30 horas y ese día también deben acudir Francisco Nicolás Gómez Iglesias y el policía municipal Jorge G.H., quien acompañó al primero en un viaje a Ribadeo (Lugo) y fue apartado de su puesto en la unidad de escoltas del consistorio.
Nicolás, “el chico de los recados de García Grande”
El sindicato de funcionarios Manos Limpias presentó en noviembre una querella contra el ‘pequeño Nicolás’, en la que denuncia que “era el chico de los recados” del coordinador general de Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento de Madrid, Emilio García Grande, “porque es una persona con carácter, con habilidad y con labia y parece ser que tenía la capacidad de entrar en sitios para hacer recados o para conseguir dinero mandado por García Grande”, que ejercería como su jefe, según esta información.
Manos Limpias asegura que el ‘pequeño Nicolás’ “actuaba impulsado y movido” por García Grande, contra el que también se ha querellado por un delito de malversación por poner “a disposición de Nicolás medios del Ayuntamiento -vehículos, escoltas- para conseguir esos fines”.
En ocasiones, el joven “iba acompañado por el escolta del coordinador general de Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento de Madrid” y utilizaba “chóferes y vehículos oficiales de alta gama, como el todoterreno Nissan X Trail y Audis S6, pertenecientes a la Policía Municipal de Madrid, en concreto del Grupo de Escoltas y Protección”.
Precisamente el mencionado Nissan X Trail fue el coche que el joven empleó en una ocasión para llevar al secretario general de Manos Limpias, Miguel Bernat, tras mantener un encuentro con él en Madrid.
En este vehículo viajaba al menos otra persona, cuya identidad no quiso revelar el delegado de Emergencias de la Comunidad de Madrid, Enrique Núñez, responsable directo de García Grande.
Según informa La Gaceta, que ha tenido acceso a la querella presentada este martes 18 de noviembre, se le acusa por delitos de falsedad pública, usurpación de funciones públicas, revelación de secretos e intrusismo después de que se hiciera pasar por asesor del Gobierno con presunta documentación falsa.
En el escrito, el sindicato señala que se tiene constancia de que, al menos desde 2013, el pequeño Nicolás vino desenvolviendo “una intensa actividad en actos públicos, con presencia en ellos de altas personalidades de la vida pública de este país así como con personas de alta dirección de sociedades financieras de la vida económica”.
“En el desarrollo de dicha actividad, en la que se hacía pasar por poseedor de diversos cargos dentro de la vida política y en ocasiones iba acompañado por el escolta del coordinador general de Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento de Madrid, Emilio García Grandes, se servía de chóferes y vehículos oficiales de alta gama, como el todoterreno perteneciente a la Policía Municipal de Madrid, en concreto del Grupo de Escoltas y Protección”, señala.
Cargos políticos y empresariales madrileños llamados a declarar
Manos Limpias pide al juez que cite como testigos al presidente de este sindicato, Miguel Bernad, al exinspector jefe de la Policía Municipal de Madrid Emilio Monteagudo y al presidente de CEIM, Arturo Fernández, entre otros.
También requiere al Ayuntamiento de Madrid para que informe a este Juzgado sobre la entrega del padrón municipal de Francisco Nicolás, así como de la investigación que ha abierto para determinar cómo fue posible que se utilizara el vehículo del cuerpo local.