J. A. Aguilera*.- En el Pleno de la Junta Municipal del Distrito de Salamanca celebrado el 20 de mayo de 2014, el PP ha estado a la defensiva. No ha planteado ninguna proposición ni pregunta, imponiendo por la fuerza de sus votos o por el control del pleno las tesis que le interesan, pero con una debilidad argumentativa y evidente.
El centro-derecha de UPyD hizo propuestas operativas, de poca sustancia social y política. No cabe duda de la formación magenta es mucho más civilizada que el PP, más “europea”, y que su liberal-capitalismo no está exento de sentido práctico y trabajo concreto. Pero se echa en falta un auténtico sentido evolutivo, más allá de que las cosas “funcionen bien”.
Quisiera tomar como ejemplo su proposición para que se limpien más los alrededores del Museo Arqueológico Nacional, en esta temporada en que asisten más visitantes por la novedad de la reinauguración. El mismo martes 20, en El País se criticaba el abandono del turismo cultural en la capital, lo cual, por contraposición, hacía valorar positivamente la propuesta de UPyD. La respuesta popular fue que el informe del área correspondiente decía que estaba todo suficientemente limpio. Por lo tanto, no podían apoyar una petición para reforzar la limpieza. Era como criticar el trabajo de otros colegas de ayuntamiento.
En primer lugar, pedir un refuerzo puntual no es una crítica estructural, sino una mejora concreta de un servicio, haciendo gala de una sensibilidad más afinada que los gestores. En segundo lugar, parece que al PP le provoca un extraño placer demostrar lo poderoso que es, sobre todo cuando lo envuelve en un lenguaje burocrático -“La contestación del área…”, “niveles apropiados”, “se desestima…”.
La izquierda hincó más el diente, como el PSOE con el asunto de las obras y actividades “raras” en Pilar de Zaragoza, que han obligado a abrir un expediente a la Junta, o sacando las contradicciones del concejal ante la prostitución “particular”, que ha declarado enfáticamente que la Junta “no va a hacer nada”.
El asunto de la prostitución es complejo, por lo que no voy a detenerme en el fondo del asunto. Pero no deja de ser llamativo que, para rebatir a la ponente socialista en un asunto de distrito expuesto en mayo de 2014, el concejal popular tuviera que recurrir ¡a Zapatero! Señor Martínez Vidal, ¿con quién sueña usted?
En las renovadas filas de IU, que ha cambiado completamente la representación, el nuevo portavoz de IU, José Antonio Moreno, se esforzó en poner en evidencia el modelo social del PP en varios de sus frentes:
– La vergüenza de que el copago en teleasistencia haya provocado la petición de baja de 200 personas. ¡Eso es violencia económica contra los mayores!
El cinismo del PP les lleva a decir que “nadie se quedará sin teleasistencia por falta de dinero”, negando la evidencia.
– Respecto al absentismo escolar, el PP elude analizar sus causas.
– Sobre la participación ciudadana, el modelo “popular” es liberal e individualista, destruyendo el tejido social y fomentando la relación directa (y por tanto, en evidente desequilibrio de fuerzas) entre el individuo y el poder.
– Incluso en las dotaciones deportivas, el PP reconoce que lo articula sobre “la iniciativa privada y las órdenes religiosas”.
En cuestión de alerta social, es sin duda el copago de la teleasistencia lo más grave, por su incidencia a corto plazo en la vida o la muerte de personas mayores desvalidas. Más allá de la cara dura con la que el Gerente informa de que, a consecuencia del copago, 200 personas han solicitado darse de baja, para a renglón seguido decir que “nadie se quedará sin teleasistencia por falta de dinero” (¿en qué quedamos?). Su presunta explicación es que los asistentes sociales están estudiando qué personas están en riesgo de exclusión, para en ese caso hacerles una exención de la cuota.
En definitiva, caridad.
* Juan Antonio Aguilera es vocal vecino de IU-LosVerdes en el distrito de Salamanca