Los madrileños reforman sus casas aprovechando la nueva normalidad

Madrid,

En la nueva normalidad en la que miles de madrileños pasan prácticamente el 100% del tiempo en sus casas, las reformas del hogar se han convertido en habituales y el bricolaje ha pasado a ser un pasatiempos muy gratificante. Con la ayuda de Internet y el fácil acceso a un sinfín de tutoriales que enseñan paso a paso cómo hacer cualquier cosa, los madrileños se han animado a convertir aquel rincón hasta entonces poco aprovechado en su despacho de teletrabajo o a cambiar el color de aquellos azulejos chillones en tonos más suaves que aporten calma a un hogar que hoy es espacio de trabajo pero que debe seguir siendo templo de descanso.

Los madrileños navegan en la red buscando qué se lleva y si son capaces de hacerlo por ellos mismos o requieren de ayuda de profesionales y encuentran respuesta en webs como Instapro.es que es una plataforma especializada en la mejora, manutención y reforma del hogar. Una empresa de origen holandés en la que además de conocer ideas, se puede saber el coste medio de un proyecto y escoger profesionales del hogar cercanos al domicilio en caso de necesitarlos.

Lo fundamental de cara a acometer una reforma en el hogar es no escoger la primera empresa de reforma que se localice: se recomienda pedir varios presupuestos y comparar. Y elegir buenos profesionales pues, de otra manera, la reforma se alargará en el tiempo y acabará costando más. Es importante pensar a largo plazo antes de decidir lo que se quiere hacer no dejándose llevar por modas temporales y superfluas y tener en cuenta que aquella obra se realice pensando en la eficiencia energética.

Gran parte de las nuevas obras que se están realizando en viviendas ya habitadas están relacionadas con la instalación de telas y tejas asfálticas en el caso de adosados y chalés, instalación de ventanas de madera, cerramientos de terrazas que los madrileños convierten en espacios de trabajo y lectura por su mejor iluminación… Pero el bricolaje y las obras hand made están ganando terreno. Los madrileños que hasta la fecha poco o nada habían hecho en sus casas se han animado a comprar sus propios materiales y llevar a cabo por su cuenta cambios como la restauración de muebles, que se pueden lijar y pintar de blanco dando luminosidad y sensación de espacio al hogar o renovar el color de las paredes, bien con pintura o bien pegando papel pintando imitando a madera para aportar calidez o fotomurales, que aporten vitalidad y dinamismo a la estancia a renovar. Otros han decidido instalar césped artificial en sus terrazas y balcones para dar un aspecto más de campo y más acogedor y convertir aquel espacio que antes usaban sólo para tender la colada en su nuevo rincón de desconexión.

Y ahora, con la próxima llegada de la Navidad, además, muchos madrileños se han adelantado al calendario y ya están decorando sus viviendas con elementos navideños para sentirse mejor y retornar los recuerdos de la cercanía de la familia porque este año cada familia celebrará estas fiestas en su propia casa, sin desplazarse a las de los tíos o abuelos como ocurría en la antigua normalidad.

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