A ningún madrileño sorprenderá saber que la importancia del mercado inmobiliario en la capital es enorme. Según un tweet de la presidenta Ayuso, la construcción representa el 15 por ciento del PIB y el 20 por ciento del empleo, y por ello el sector se encuentra en el centro de las medidas que el gobierno de la comunidad tomará para reactivar la economía -por ejemplo vendiendo ciento noventa y tres parcelas repartidas por una veintena de municipios- pero no por ello se han podido evitar las grandes caídas en el mercado del alquiler capitalino, grandes sobre todo si tomamos el acumulado desde el inicio de la pandemia.
Caídas de cerca del 10 por ciento en los precios desde el comienzo de la pandemia
Y caídas del 2,1 por ciento durante el mes de noviembre en relación a noviembre del año pasado y el 1,8 por ciento con respecto a octubre del 2020 según el portal Idealista, de tal forma que el precio medio en la capital del metro cuadrado se sitúa en los 14,5 euros. Esta caída ha sido generalizada en las grandes capitales españolas, quizás porque las restricciones de la pandemia y el teletrabajo hagan innecesaria la concentración de población en poco espacio cerca de las oficinas, y probablemente muchos contratos de alquiler no se hayan renovado al terminar, o se hayan resuelto de forma anticipada, bajando los precios al bajar la demanda.
Sin embargo en el apartado de la compraventa de viviendas las noticias son mejores, y según datos del Instituto Nacional de Estadística la Comunidad de Madrid lideró en septiembre con un total de 5.498 viviendas, muy por delante de la provincia de Barcelona, donde se vendieron 3.395 viviendas. Para hacernos una idea de la importancia del mercado inmobiliario madrileño, en todo el país se vendieron 37.839 viviendas en septiembre.
Aunque en esta ocasión el golpe para la economía ha sido mayor y en un espacio temporal mucho menor que durante la crisis anterior, parece que el ladrillo sabrá recuperarse mejor de la coyuntura actual, al no estar centrada la emergencia en una burbuja inmobiliaria. De todas formas, no está de más explorar formas de invertir para aquellos que deseen seguir operando en momentos de depresión económica, asumiendo eso sí los riesgos pertinentes.
Diversificar las inversiones para operar en mercados en caída con el trading online
Dos crisis seguidas le han enseñado al inversor que la opción de poder posicionarse a favor de mercados en caída, como se puede hacer en el trading online de CFD, es una opción a tener en cuenta, ¿Cómo es posible esto? Pues porque con los CFDs o contratos por diferencia el inversor no compra el activo, por ejemplo el inmueble, sino que abre posiciones especulando con subidas o bajadas en el precio, por lo que se puede ganar dinero incluso si el mercado cae, siempre que la predicción haya sido correcta y el resultado final favorable. Aunque se trata de una opción bastante arriesgada apta solo para traders profesionales, ya que los mercados bajistas son mucho más volátiles de lo normal y los rebotes de los precios pueden fácilmente ser bruscos y de gran magnitud, pudiendo rápidamente pillar al trader desprevenido. Aunque en el trading no se puede especular directamente con el precio de la vivienda, sí se podría hacerlo con el precio de las acciones de una constructora que cotizase, o con la variación de todo el índice que incluyese a esta empresa o incluso con ETFs de constructoras. Por supuesto también se puede operar en mercados alcistas, y eso sí, en cualquier caso siempre teniendo presente la complejidad del trading con CFDs y siendo conscientes de los riesgos que implica operar apalancados como sucede en el trading, que puede conducir a grandes pérdidas, sobre todo cuando se aúnan un excesivo apalancamiento y una alta volatilidad.
Legislando para cimentar la recuperación
En cualquier caso las instituciones autonómicas ya están allanando el camino para facilitar la reactivación de un sector tan importante, y el pasado cuatro de noviembre entró en vigor la modificación de la Ley del Suelo de la Comunidad de Madrid que supone la supresión de multitud de licencias para agilizar el emprendimiento y una mayor liberalización del sector, en palabras de la Consejera Paloma Martín “Se trata de contar con normas eficientes y trámites simplificados y, en este sentido, se considera necesario poner el acento en aquellas reformas legislativas que mejoren la competitividad del tejido productivo”, esperemos que no quede todo en buenas palabras y que pronto podamos ver que la construcción vuelve a tirar del carro madrileño.