F. Mollá.- Han pasado 29 días desde que el pasado 1 de marzo un coche en el que viajaban cuatro jóvenes de 28 años cayera desde una altura de siete metros en la calle Doctor Esquerdo, junto a su intersección con el bulevar de Sainz de Baranda, yendo a parar a una rampa de acceso a un garaje que se encuentra junto a la calle José Martínez Velasco.
Fruto del accidente, la valla se rompió. Y todavía no ha sido reparada, según ha comprobado Zonaretiro.com. Una cinta de la Policía indica lo peligroso que es el lugar pero cualquier peatón puede caer por un traspiés al caminar por esta acera.
En la madrugada del 1 al 2 de febrero, un vehículo tumbó una farola y atravesó la valla que protege la acera peatonal de esta altura de siete metros y, tras derribar parte del muro, cayó sobre otro vehículo que estaba aparcado en la parte inferior de la rampa de acceso al aparcamiento subterráneo.
Los bomberos tuvieron que acudir a sacar a los chicos atrapados en el vehículo, que se encontraban heridos de diversa gravedad, estando más grave el copiloto, con un traumatismo facial grave.
Tras ser atendidos en el acto por efectivos del Samur, el copiloto y uno de los ocupantes del asiento trasero, que padecía dolores en la zona cervical, fueron trasladados al cercano Hospital Gregorio Marañón, situado a apenas 300 metros del lugar del accidente.
El segundo viajero de la parte de atrás estaba inconsciente, con un traumatismo moderado y, aunque recuperó la consciencia a los pocos minutos, fue trasladado al Hospital Doce de Octubre.
El conductor, que presentaba traumatismo encefálico moderado, y fue dirigido a La Paz.
Se desconoce su actual estado de salud.
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