L. Torres.- El portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, Jaime Lissavetzky, ha denunciado este jueves 10 de julio de 2014 en una visita al conjunto cultural de Daoiz y Velarde del distrito de Retiro proyectado en 2006 que, después de invertir casi 13 millones de euros, un 33% más de los 9.600.000 euros presupuestados, las obras están sin acabar y son “una más de las promesas incumplidas de la alcaldesa Ana Botella”.
El edificio, que debió abrir sus puertas en 2009 y que incluía la instalación de un teatro dedicado exclusivamente a público infantil, es sólo “un hueco”, ha lamentado.
“Este proyecto”, cuya rehabilitación corría a cargo del arquitecto Rafael de la Hoz, “ha sido más caro, lleva un enorme retraso y además está sin hacer. Es una magnifica obra pero que no funciona para los madrileños”, ha opinado.
En contra de las “explicaciones oscuras” que ha dicho que dio el Gobierno municipal en la Comisión de Vigilancia de la Contratación del pasado 2 de julio, Lissavetzky ha afirmado que “lo que está en uso” en este centro “es el 0 %”.
“Es la fórmula Botella: prometes, no cumples, te cuesta más caro y encima retrasado en años y sin acabarse. Y además asomando el fantasma de la colaboración público privada. Que los madrileños juzguen”.
Al respecto ha pronosticado que la gestión del centro “se va a pasar a manos privadas a las que se exigirá el fin de ejecución de las obras”, sin saber “ni cuánto cuesta, ni quién lo va a hacer ni cuándo se va a inaugurar”.
Según el Gobierno municipal, “la necesidad de plantear y explorar estas nuevas medidas corresponde a una coyuntura económica que en absoluto es comparable a la del año 2007, momento en el que se puso en marcha el proyecto, y que a pesar de la difícil coyuntura ha salido adelante, poniendo a disposición de los madrileños una dotación cultural moderna y llena de posibilidades”.
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