F. Mollá.- La web Despilfarropublico.com, iniciativa de cuatro estudiantes de Publicidad de la Universidad de Málaga, se ha hecho eco esta semana del sobrecoste del Palacio de Deportes de la Comunidad de Madrid, que en el año 2001 se destruyó a causa de un incendio provocado por el soplete de un obrero, y que en su reconstrucción, el proyecto presupuestado en 24 millones terminó costando a todos los madrileños 153 millones.
Esta plataforma de difusión de los casos de despilfarro público informa de que, si bien los vecinos pidieron un pabellón más pequeño y un recinto a su alrededor, finalmente acabó por construirse un pabellón faraónico.
La obra, de los arquitectos Enrique Hermoso y Paloma Huidobro, contaba con un presupuesto inicial de 24 millones y un tiempo estimado de 20 meses, pero acabó siendo de 153 millones y el tiempo, 43 meses, según los datos publicados en un informe de la Cámara de Cuentas, dando lugar a una desviación del 537% respecto a lo presupuestado.
Un Palacio de Deportes sin apenas deporte
“Como guinda el edificio presenta graves errores de infraestructura y los vecinos denuncian que se usa más para eventos musicales que para el deporte“, informa Despilfarropublico.com.
El Colegio de Arquitectos de Madrid denunció entonces que el proyecto fue adjudicado a dedo y que no hubo concurso público y que era defectuoso.
Sobre los problemas estructurales, cabe destacar el de la visibilidad, mejorable en más de la mitad de las localidades, además de los accesos y la climatización, defectuosos, por no citar lo complicado de los pasillos que han de recorrer los espectadores para encontrar su localidad.