El 2 de junio de 2016 finalizó su concesión administrativa y llegó la promesa de que la gasolinera de Atocha iba a ser un punto cultural. Casi tres años después, la promesa aún no se ha cumplido, pero la gasolinera ha comenzado a ser desmontada para acoger un equipamiento cultural.
What the?? ¿Qué está pasando con la gasolinera de atocha??? pic.twitter.com/VFP7ItYmrB
— Leidi Fres (@leidifres) 11 de febrero de 2019
El concejal presidente de la Junta de distrito de Retiro, Nacho Murgui, ha anunciado que “la idea” es que sea “un punto que aglutine, que te permita llegar y ver lo que tienes cerca, incluso gestionar entradas, tener información…” sobre la oferta cultural de la zona (el eje Prado-Recoletos, de la Cuesta de Moyano, el Pabellón de Hombres Ilustres del Retiro, la Fábrica de Tapices, el Reina Sofía, el Museo del Prado, el de Antropología o el Jardín Botánico…).
Hace seis años, la exalcaldesa Ana Botella dijo que iba rehabilitar la zona “según el proyecto original de los arquitectos Álvaro Siza, Juan Miguel Hernández León, Fernando de Terán, José Miguel Rueda y Carlos de Riaño para el plan urbanístico del eje Prado-Recoletos”.