Emergencia climática, Cumbre del clima, cambio climático, Madrid 360, Madrid central. Estos conceptos que tan de moda están para nuestros políticos, en lo referido a temas de protección del medio ambiente, quedan en muchas ocasiones en eso: meras palabras y conceptos con los que llenarse la boca. Claro ejemplo de ello es el Cuerpo de Agente de Parques de Ayuntamiento de Madrid.
Creado en el año 2005 en tiempos de Alberto Ruiz Gallardón, este cuerpo tiene como principal objetivo la protección de las zonas verdes de Madrid, ésas que se encargan de limpiar el aire contaminado que respiramos a diario y a las que recurrimos frecuentemente para escapar del ruido y del asfalto de la ciudad.
Pues bien, a solo unos pocos meses de que se cumplan 14 de años de la creación del Cuerpo, la situación de este colectivo es totalmente insostenible como consecuencia del abandono y del ostracismo al cual ha sido sometido por parte del Área de Gobierno de Medio ambiente y movilidad del Ayuntamiento de Madrid.
Los Agentes de Parques fueron destinados inicialmente al Parque del Retiro para la realización de un mes de prácticas junto a miembros de la UMA (Unidad de Medio Ambiente) de la policía municipal.
La idea era que, una vez finalizadas la prácticas, prestaran servicio en todas las zonas verdes de la capital. La realidad es bien distinta. La ausencia de todo tipo de plan o estrategia para con este cuerpo ha hecho que 14 años más tarde los agentes de Parques sigan prestando servicio única y exclusivamente en el Parque del Retiro, hasta el punto de que comúnmente se les llame agentes del Retiro.
Otro ejemplo claro del caos, falta de previsión y mala gestión municipal, ha sido y es la ausencia de estructura y jerarquía. Una vez creado el cuerpo, el Área de Gobierno de Medio Ambiente cayó en la cuenta de que necesitarían jefes para los distintos Equipos de agentes.
Ante tal urgencia se optó por la solución más rápida más sencilla y más nefasta: como los agentes de parques trabajan en los parques, busco entre la plantilla de zonas verdes (jardineros, podadores, encargados de medio ambiente, etc) a cuatro voluntarios para que ejercieran de Jefes de Equipo de Agente de Parques.
Pero claro, el hecho de trabajar en el mismo entorno laboral no implica idoneidad alguna para desempeñar trabajos que en nada tienen que ver unos con otros, más aún teniendo en cuenta que los Agentes de Parques son un cuerpo uniformado que ostenta la condición de agentes de la autoridad en el ejercicio de sus funciones. Ni qué decir tiene el ejercer su jefatura. Resultado final: más caos. Situar como superiores jerárquicos de Agentes de Parques a personal de parques y jardines es equiparable a, sin menospreciar la profesionalidad de estos últimos, poner a los encargados de la limpieza viaria como superiores de los Agentes de Movilidad.
Respetar la profesión del Agente de Parques, su carrera profesional y su independencia jerárquica son valórales que brillan por su ausencia desde la propia creación del cuerpo, que sobrevive humillado entre jefaturas provisionales e intrusismo laboral.
A lo largo de los sucesivos gobiernos del PP de Gallardón y Botella, cada vez se hizo más patente el abandono del cuerpo (no se cubren plazas, no se les dota de medios materiales mínimos –el cuerpo adquiere un ordenador por primera vez en el año 2012, seis años después de su creación-, poca implicación y escasas directrices desde los niveles superiores del Área, etc) . En enero de 2016 viendo la difícil situación en la que se encontraban, el colectivo de agentes de parques al completo elaboró una propuesta pormenorizada para el desarrollo del cuerpo que incluía una serie de medidas tales como la creación y consolidación de jerarquía, incremento de plantilla, ampliación de la distribución territorial, dependencia orgánica directa etc. Esta propuesta fue entregada al por entonces Subdirector General de Zonas Verdes Santiago Soria. Jamás hubo respuesta.
Poco después, con la legislatura de Carmena la comunicación se hizo más fluida entre el consistorio y el cuerpo. Tal es así que en marzo de 2019 se convocó a todo el colectivo de Agente de Parques a una reunión con la por entonces Delegada de Medio Ambiente y Movilidad Inés Sabanés y con el por entonces Director General de la Policía Municipal Andrés Serrano. En dicha reunión se presentó un completo plan de viabilidad para el Cuerpo de Agente de Parques, consistente en pasar a depender funcionalmente de la Policía Municipal, cubrir y ampliar las plazas que se han ido perdiendo y reestructurar la jerarquía con mandos policiales, de forma similar a lo que se hizo en su día con los Agentes de Movilidad. Esta propuesta tuvo una gran acogida por parte del colectivo de agente de parques que por fin veían aun salida tras tantos años de estancamiento.
Después vinieron las elecciones municipales produciéndose un nuevo cambio de gobierno, y todo el plan de viabilidad quedo paralizado. No sólo eso, el nuevo gobierno de Almeida volvió a nombrar como Subdirector General de Zonas Verdes a quien durante años había tenido abandonado por completo al Cuerpo de Agentes de Parques: Santiago Soria.
La situación a día de hoy es la siguiente: 33 agentes pagados con los impuestos de los ciudadanos divididos en 4 turnos, de los cuales 3 carecen de jefe, en un estado de desmotivación y sin directrices concretas que seguir, en progresiva disminución por la marcha de algunos huyendo de un futuro incierto, y sin contacto con la Dirección y con los estamentos políticos del Área de Medio Ambiente.
¿Y los parques de Madrid? No hay más que salir y fijarse.
Si no protegemos los pulmones de la ciudad medidas como Madrid Central serán inútiles.
* Es una denuncia de los agentes de parques de Madrid