La Policía Nacional informa este lunes 30 de enero de 2023 de que ha detenido a dos empleados de una empresa de reparto a domicilio que se apropiaban de los productos de lujo que debían entregar. Los arrestados, que eran hermanos, se aprovechaban de su condición de repartidores para tener acceso a los productos, los cuales eran artículos de alto valor económico que nunca llegaban a su destinatario.
Tras los arrestos se han recuperado todos los efectos apropiados ilegítimamente, valorados en 6000 euros.
La investigación comenzó el pasado día diez de enero, tras recibir la denuncia de la encargada de una agencia de representación. La mujer manifestaba que días antes había solicitado una recogida de mercancía a una empresa de reparto a domicilio, personándose en su oficina un repartidor. En ese momento, le proporcionó varios productos que debía entregar a su destinatario, marchándose del lugar con ellos. Instantes después, acudió otro empleado de la misma empresa para recoger el envío, siendo informado de que los objetos ya habían sido entregados. Ante este extremo, el repartidor le informó de que debía anular el envío, ya que no había recogido ningún artículo.
Esta situación alertó a la mujer, y decidió rastrear en páginas de compra-venta de objetos de segunda mano online, hallando algunos productos que coincidían con los sustraídos.
Por tales hechos, se concertó una cita con el vendedor de estos objetos, a la que acudieron los agentes acompañados por la víctima. Al encuentro acudió el mismo varón que días antes había recogido la mercancía, portando una mochila con el logo de la misma empresa de reparto, y además, contenía en su interior los productos sustraídos.
Ante tales evidencias, se procedió inmediatamente a su detención. Reconocidos en otro hecho similar Tras la investigación llevada a cabo, los agentes pudieron esclarecer otro hecho similar cometido en el pasado mes de noviembre. En esta ocasión, se habían apropiado de un lote de joyas, valorado en más de 2.000 euros, siguiendo el mismo patrón de actuación.
Una vez avanzadas las pesquisas, se logró la identificación y detención de otro implicado, resultando ser el segundo repartidor, hermano del anterior. A ambos varones se les detiene como presuntos autores dos delitos de apropiación indebida y estafa.
Tras su paso a disposición judicial, a uno de los arrestados se le decretó el ingreso en el CIE (Centro de Internamiento de Extranjeros) para proceder a su expulsión. Los investigadores lograron recuperar todos los productos sustraídos, que fueron entregados a sus legítimos propietarios. Además, se les han intervenido diversos productos, de los que todavía no se ha podido establecer su propiedad, por lo que la investigación continúa abierta, y no se descarta la aparición de nuevas víctimas.
Los CIE son instalaciones públicas de carácter no penitenciario donde se retiene, con el objeto de facilitar su expulsión, a las personas extranjeras en situación irregular, privándolas de libertad durante un periodo máximo de 60 días.