Hallado el cadáver de una anciana que murió hace tres meses en un piso del IVIMA

Madrid,

Clara Inés vivía tenía 79 años y sola en un piso del IVIMA en el centro de Madrid desde 1996. No tenía hijos ni estaba casada. Su familia residía en Colombia y no tenía parientes en España. Desde hacía varias semanas algunas de las inquilinas del edificio estaban muy preocupadas por Clara, ya que desde el año pasado estaba enferma y algunos vecinos sospechaban que se podría haber contagiado con el Covid. No la veían pese a que a diario solía salir para dar de comer a gatos callejeros y también era habitual verla los días de mercadillos recogiendo los restos de fruta y comida que los vendedores dejaban en las cajas de la basura. Según informa Telemadrid, ha sido hallado el cadáver putrefacto de una anciana en el interior de su casa devorada por siete de sus gatos.

Telemadrid lo cuenta así:

Encuentran el cadáver de una anciana en el interior de su casa devorada por siete de sus gatos

Historia trágica en pleno centro de Madrid. Encuentran el cadáver putrefacto de una anciana en el interior de su casa devorada por siete de sus gatos. La mujer, de 79 años, había fallecido hace unos tres meses y estaba enferma.

Los vecinos creen que pudo morir por Covid. Cinco de los animales también estaban muertos.

En principio, la mujer murió por causas naturales aunque se está a la espera de los resultados de la autopsia. También se ha ordenado hacer una necropsia a varios de los gatos para confirmar que el cuerpo fue mordisqueado por sus mascotas.

Clara Inés vivía sola en un piso del IVIMA desde 1996. No tenía hijos ni estaba casada. Su familia residía en Colombia y no tenía parientes en España. Sus mejores amigas eran las vecinas del inmueble.

Desde hacía varias semanas algunas de las inquilinas del edificio estaban muy preocupadas por Clara, ya que desde el año pasado estaba enferma y algunos vecinos sospechaban que se podría haber contagiado con el Covid. No la veían pese a que a diario solía salir para dar de comer a gatos callejeros y también era habitual verla los días de mercadillos recogiendo los restos de fruta y comida que los vendedores dejaban en las cajas de la basura.

Las amigas llamaban al timbre de la puerta, pero la mujer no respondía. También su teléfono móvil figuraba apagado cuando llamaban a su número y las cartas ya no cabían en su buzón.

La intranquilidad estalló cuando un vecino comentó que salía un fuerte hedor de la casa y que empezaba a ver muchas moscas.

El lunes 24 de mayo de 2021 por la tarde, la vecina del bajo decidió llamar al 091 para advertirles. Los agentes de la Comisaría de Fuencarral acudieron al aviso y por el olor de rellano de la escalera del cuarto piso enseguida sospecharon que podría haber una persona muerta dentro.

Al no poder abrir la puerta se avisó a los bomberos del Ayuntamiento de Madrid que desplegaron una autoescala para poder entrar por una de las ventanas de la casa. En una de las habitaciones encontraron el cadáver de Clara, en avanzado estado de descomposición, y con parte del cuerpo mordido por los gatos.

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