P. Rodríguez.- “Niego categóricamente aquí y donde sea necesario que haya existido chantaje alguno ni por mi parte ni por parte del comisario García Castaño al señor González”, ha sentenciado el policía, a quien el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, acusó este lunes de chantajearle, tras conocerse a través del diario El Mundo que “González pidió ayuda a la Policía para ocultar el caso del ático”.
Según un informe aportado por la Dirección General de la Policía al Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid, Ignacio González mantuvo una reunión secreta con varios mandos policiales a las 11.00 horas del 29 de noviembre de 2011, sólo tres meses después de que comenzaran las pesquisas sobre su dúplex de lujo, adquirido por un testaferro profesional, a través de una empresa creada sólo unos meses antes y que está domiciliada en un paraíso fiscal.
Preguntado en marzo de 2012 por si conocía la existencia de la investigación policial, la negó rotundamente. Y este lunes 2 de marzo de 2015, cuando la reunión ha salido a la luz y no puede negarla, ha asegurado en una rueda de prensa que es un intento de “extorsión” policial”. “Como no tenía nada que ocultar, no caí en el chantaje que me hacía este señor, que lo que pretendía era tapar una actuación policial que, como se ha demostrado posteriormente, era ilegal”.
Apenas unas horas después, el policía le ha denunciado.
“Lo único que hicimos fue solicitar de manera discreta al señor González la posibilidad de que acreditara el vínculo que le unía a dicho ático, una vez que éste comunicó que deseaba colaborar en la investigación en curso”, añade, en referencia a la reunión que mantuvieron en noviembre de 2011 en plena investigación en una cafetería de la Puerta del Sol.
“Recibí autorización de mis superiores para celebrar tal cita, como quedó reflejado en la nota informativa que elaboré al efecto, lejos de colaborar y de aportar cualquier tipo de documento y/o dato que le exculpara de tan atípica situación, estuvo más interesado en saber la identidad de las personas que habían vinculado dicho ático con la operación de Arganda -investigada en el ‘caso Gürtel- y finalmente solicitaba el evitar que los datos que constaban en los informes policiales fueran conocidos por la opinión pública”, argumenta el policía.