P. Rodríguez.- El portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, Jaime Lissavetzky, ha pedido este martes 2 de septiembre de 2014 a la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, que unas horas después de conocerse la tragedia del Madrid Arena en la que murieron cinco jóvenes se fue de vacaciones a un Spa a Portugal donde pasó los tres días siguientes al suceso, que de una vez por todas, “conjugue el verbo dimitir” porque su responsabilidad política por el caso “es muy grande”.
“Yo le pido a Ana Botella que lo tenga en cuenta, que pida perdón, que deje la Alcaldía de Madrid”, aunque “ya sé que quedan pocos meses (para las elecciones) y que no lo va hacer”.
Estas declaraciones han tenido lugar casi dos años después de la tragedia y un día después de que el jefe de la Policía Municipal de Madrid, Emilio Monteagudo, dimitiera de su cargo, tras conocer la decisión del juez que instruye el caso, Eduardo López-Palop, de mantener su imputación, junto con la de otras quince personas.
“Si hay un pésimo funcionamiento en la gestión de los temas que afectan a la seguridad (…), no me digan que no sería razonable que la señora Botella, conjugue el verbo dimitir”, ha espetado el dirigente socialista, antes de apuntar: “Váyase señora Botella”.
El socialista ha insistido en que no conoce una “crisis tan grande” como la que, en su opinión, hubo con el Madrid Arena, y le ha recomendado que, una vez más, pida perdón “mirando a la cámara” por los “errores que ha cometido”, antes de recordar que ya en diciembre de 2012 solicitó la dimisión del jefe superior de la Policía Municipal, por entender que había habido una “cadena de fallos” y que las cosas no habían funcionado.
Botella ha afirmado que “ningún político” ha sido imputado y que ha sido el propio, hasta ayer, inspector jefe de la policía municipal, Emilio Monteagudo, el que ha pedido su dimisión.