S. R.- El hospital público de referencia en especialidades como Reumatología, Hematología, Dermatología o Neurología, y que ha logrado diversos premios en la categoría de Investigación Social y Científica, La Princesa, ubicado en la calle Diego de León 62, dejará de ser tal por decisión de la Comunidad de Madrid, que pretende cambiar su actividad y convertirlo en un centro de alta especialización para mayores. Concretamente, en “un hospital superespecializado para atender a personas mayores cuando sus patologías se agudizan”, como recogen los presupuestos regionales de 2013, presentados el pasado 31 de octubre.
Esta decisión de la consejería de Sanidad madrileña ha hecho que cientos de los trabajadores de este hospital del barrio de Lista (hay unos 2.000) se encierren en el salón de actos del edificio para mostrar su oposición a este “desmantelamiento” y lleven a cabo varias concentraciones y asamblea para que no se pierda este hospital que atiende a miles de vecinos del distrito de Salamanca y otros puntos de Madrid con los mejores servicios y tecnologías.
Protestan de esta manera desde el viernes 2 de noviembre porque temen que se “supriman las urgencias, cierren los servicios de cirugía torácica, maxilofacial, neurocirugía y cardiovascular, se quitan las consultas externas y sólo se reciba a los pacientes derivados de otros hospitales”, explican, además de que sus puestos de trabajo están en el aire.
“Convertirán La princesa en un geriátrico”
Según los portavoces de UGT, el nuevo presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, quiere cambiar la dedicación del hospital y convertirse en un geriátrico”.
El consejero de Sanidad de Madrid Javier Fernández-Lasquetty ha convocado una reunión este martes 6 de noviembre con los sindicatos de la Mesa Sectorial de Sanidad (CCOO, SATSE, UGT, SAE, AMYT y CSIT) para explicarles en qué consistirá exactamente la transformación de La Princesa.
Por el momento, el nuevo hospital seguirá siendo público.
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Un hospital del siglo XXI con 160 años de historia
La historia del Hospital de La Princesa se remonta al año 1851 cuando Isabel II decidió fundar un hospital con el nombre de La Princesa en honor a su hija María Isabel Francisca de Asís. Aquel hospital se encontraba en Alberto Aguilera, hasta que en 1955 se trasladó a su ubicación actual, entre las calles Diego de León, Conde de Peñalver, General Díaz Porlier y Maldonado.
De él depende el centro de especialidades Hermanos García Noblejas de Doctor Esquerdo 45, donde se atienden los pacientes de forma ambulatoria en consulta externa de diferentes especialidades así como de tratamientos rehabilitadotes, extracciones sanguíneas, etc, y cuyo servicio de urgencias cerrará de lunes a viernes, también por decisión de la Comunidad de Madrid. Según informó el gobierno regional al anunciar esta medida de recortes, los pacientes quedarían “completamente atendidos por los servicios de urgencias de los hospitales”, pero entonces no informaron de la transformación de La Princesa que ahora tendrá lugar.
Junto al Hospital Universitario Santa Cristina, el Hospital del Henares y el Niño Jesús cubre la atención de la población asignada por su zona de influencia.
Su cartera de servicios cubre todas las especialidades médicas y quirúrgicas excepto la de Obstetricia y Ginecología y Pediatría,
El Hospital de La Princesa tiene un marcado carácter universitario desde el año 1975 y en sus aulas se han formado ya más de 2500 médicos especialistas y 2000 profesionales de enfermería.
La investigación es otro de sus líneas estratégicas del centro, destacando con numerosos proyectos en diferentes áreas y vertebrada por la Fundación de Investigación Biomédica (FIB) y el Instituto de Investigación Sanitaria, éste último constituido en noviembre de 2010.
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Cascorro says:
La tendencia en medicina en los últimos años en casi todos los países desarrollados tiende a la superespecialización, habrá que esperar a ver que dice mañana el consejero de sanidad.
Don Bernardino says:
Quisiera pensar que el desmantelamiento de este hospital, en lugar de crear el nuevo especializado en geriatría en algún edificio de los muchos que tiene vacíos el ayuntamiento madrileño, es una decisión profundamente meditada y que obedece a razones imponderables. En eso confío. Aunque también podría pensar que las razones consisten en agradar a la mayoría de población envejecida que habita en el distrito de Salamanca, cantera de votos fieles del Partido Popular. Y eso ya no me gustaría.