La Leica Gallery del Barrio de Salamanca ofrece una exposición de Elliott Erwitt

Madrid,

Elliott Erwitt es uno de los fotógrafos más influyentes del siglo XX. Por su objetivo han pasado las imágenes de grandes estrellas de cine, y ha capturado instantáneas irrepetibles de políticos y hombres de estado que se han convertido en piezas imprescindibles para comprender la historia contemporánea. Parte de ese trabajo se puede contemplar ahora en la Leica Gallery ubicada en el barrio de Salamanca, donde se expone una selección de piezas de la exposición Personal Best for Leica de este fotógrafo de mirada penetrante, dentro de la programación de PHotoEspaña (que en estos momentos también ofrece la exposición de Koldo Chamorro).

Nacido en París en 1928, de padres rusos, Erwitt vivió sus primeros años en Milán, antes de que su familia emigrase a los Estados Unidos en 1939. En el Los Angeles City College comenzó su experimentación con el medio fotográfico, aunque ya había tenido contacto con este mundo mientras trabajaba como conserje en un cuarto oscuro de revelado para conseguir algo de efectivo. A finales de la década de los 40 inicia una serie de viajes que lo llevaron a recorrer buena parte de Francia e Italia con su ya inseparable cámara. Llamado a filas en 1951 para cumplir con el servicio militar, siguió realizando fotografías con el Army Signal Corps durante su paso por Alemania y Francia. Concluido su paso por el ejército, volvió a Nueva York, donde conoció a Robert CapaEdward Steichen y Roy Stryker. Este último le ofreció un trabajo en la Standard Oil Company, empresa donde quería instaurar un archivo fotográfico. Satisfecho con el trabajo de Erwitt, le encargó un proyecto documental sobre la ciudad de Pittsburgh. Llegamos así a la irrupción de la septuagenaria agencia Magnum en su vida. Corría el 1953 y revistas como Collier’s, Life y Paris Match empezaron a mostrar la mirada fotoperiodística de Erwitt, que reflejaría como nadie los destellos de espontaneidad del Star System norteamericano. Impregnadas por igual de sentido del humor y reflexión social, nuestra percepción de Marlene Dietrich, Marilyn Monroe o Jacqueline Kennedy debe mucho a la luz registrada por este fotógrafo. YOUTUBE VIDEO Fuente: Canal Ana Manotas Cascos – YouTube  A Erwitt, la popularidad le dificultaba la búsqueda del gesto espontáneo de sus retratados, como les sucedía a los miembros del salón de la fama del blackjack, a quienes el reconocimiento de su excelencia complicaba la obtención de resultados en su ocupación, inconveniente que no tendrían a día de hoy si jugasen al blackjack online, hecho que no deja de resultar irónico. El fotógrafo optó por una solución similar a la de los grandes jugadores de Las Vegas: tratar de pasar desapercibido, ser muy celoso a la hora de comunicar sus intenciones y diversificar los espacios de trabajo para resultar menos predecible. Su obra evolucionó en cuanto a temática para recoger la situación política de la época. En plena Guerra Fría, capturó un momento en el que parece que Richard Nixon recrimina algo a Nikita Khrushchev. Esta imagen realmente se tomó durante una feria comercial y hay dudas sobre la naturaleza de la expresión de Nixon, que puede que tuviese más que ver con los muebles de cocina que estaban contemplando. Aun así, Erwittt supo crear una instantánea única para resumir un capítulo de la historia y la carga simbólica trascendió el hecho periodístico. A finales de los 60 ocuparía el sillón de presidente de la agencia Magnum, cargo que ocuparía durante tres años y al que volvería algún tiempo más tarde. En los setenta se pasó a la cinematografía para rodar notables documentales, y en los ochenta produjo varios trabajos para la HBO. Hoy, pasada la barrera de los noventa años, Erwitt no ha abandonado su pasión y afronta el futuro con humor y buen talante. Anima a aquellos que quieren hacer de la fotografía su profesión a que no se tomen demasiado en serio a sí mismos y a que traten de capturar “la esencia de la condición humana” en sus imágenes. ELLIOTT ERWITT – PERSONAL BEST FOR LEICA (Selección) Del 1 de julio al 30 de septiembre de 2020 Leica Gallery Madrid Calle Ortega y Gasset 34, de lunes a sábado: 10:00 h – 20:00 h

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