F. Mollá.- La subida de tasas impuesta en verano de 2012 por el gobierno la Comunidad de Madrid arroja unos resultados alarmantes en el número de alumnos inscritos. El incremento de entre cinco y seis euros por crédito -un aumento de entre 300 y 360 euros para un grado promedio de 60 créditos- ha provocado que centros educativos como la Universidad Complutense, a la cabeza en estudiantes presenciales de España, haya perdido en un año 9.956 alumnos, pasando de 85.813 a 75.857 en todos los niveles en sus centros propios y adscritos, según los datos ofrecidos por la propia universidad correspondientes al mes de octubre.
En el caso de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), los alumnos se han matriculado en menos asignaturas por curso, en función de su disponibilidad económica, lo que que ha provocado que se alargue el número de años para finalizar la carrera.
En la Universidad de Alcalá de Henares, un 56% de los alumnos de grado han solicitado el fraccionamiento de la matrícula.
Y, en el cómputo global, más de 4.000 estudiantes de las seis universidades públicas presentaban retrasos en los pagos, un 2 % del conjunto de estudiantes universitarios de la región.
La consejera de Educación, Juventud y Deportes de la Comunidad, Lucía Figar, se comprometió este verano a analizar “uno a uno” los casos concretos de alumnos que por falta de recursos económicos no puedan matricularse y estudiar en la universidad, pero la realidad apunta a que esta medida no ha sido efectiva para frenar la sangría de alumnos en la facultades.
Dulce C. says:
Las medidas tomadas dan sus frutos.