La tarifa sin consenso del taxi

A. Valiente*.- Desde el Grupo Municipal Socialista del Distrito de Salamanca intentamos llevar al pleno de abril de 2014 una proposición sobre la tarifa única del taxi. Por cierto, tuvimos que abandonar el mismo por los desagradables comentarios de uno de los vocales vecinos del PP, pero ése es otro tema.

Esta proposición no la pudimos debatir por no haber sido aceptada en la Junta de Portavoces, pero decía así: “Queremos trasladar al equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid el rechazo de esta Junta Municipal a la tarifa fija de taxi al aeropuerto, porque perjudica claramente a los vecinos del distrito, y que esta tarifa sea sustituida por otra que recoja equidad entre la distancia recorrida y el precio a abonar por la carrera”

Nos parecía un tema lo suficientemente importante como para poder tratarlo y debatirlo con el resto de los grupos políticos en este órgano de participación ciudadana con el que contamos, además del Consejo Territorial, y sobre todo porque afecta a nuestros vecinos -no a todos, claramente- y porque el trabajo que hacemos los vocales vecinos es por y para los vecinos del distrito, los usuarios del Metro y los usuarios del taxi al aeropuerto, todos. Pero como ya he denunciado en este medio en distintas ocasiones, la participación ciudadana le importa muy poco al PP.

Los que vivimos dentro de la M-30 tenemos que pagar 30 euros por la carrera, para la ida o para la vuelta del aeropuerto Madrid-Barajas Adolfo Suárez. Injusto ¿no?. Yo que vivo al ladito de la Avenida de América pago lo mismo que mi hermana viviendo en Lavapiés y lo mismo que mi cuñada que vive en Moncloa. Ellas estarán encantadas, pero yo no. No tengo por qué subvencionarles sus traslados al Aeropuerto. Porque eso es lo que estamos haciendo los vecinos del Distrito de Salamanca, de Chamartín y de Retiro, subvencionar a otros este servicio.

Igual que yo, hay muchos vecinos de este distrito que no están contentos desde el 7 de enero de este año, fecha en la que entró en vigor esta tarifa. Tarifa, por otra parte, totalmente contraria al principio básico del consumidor de pagar por lo que realmente consumes. Con esta tarifa fija queda totalmente suprimido el derecho de los usuarios del servicio de taxi a la libre elección del recorrido por el que se desee ir al destino, y que aparece contemplado en el artículo 52 de la Ordenanza Municipal que regula la actividad del servicio del taxi.

La implicación y la perseverancia de los consumidores madrileños consiguió, hace ya algunos años, que en los aparcamientos públicos de la capital se pagara por el tiempo realmente consumido. Después de este logro nos llega la tarifa plana, digo fija, del PP, perdón, del taxi.

Ciertamente, el taxi al aeropuerto es un servicio que la mayoría de vecinos no utilizamos, o utilizamos con poca frecuencia, pero este asunto es uno de tantos síntomas de la forma de proceder del PP. Sin consultas, sin participación, sin consenso y por decreto.

¿Por qué esta tarifa, si los taxistas no la quieren y a los consumidores nos les beneficia? Quizá intenten evitar el intrusismo en la profesión o el fraude al viajero. ¡Ya lo tengo, es la marca España! Pues conmigo que no cuenten. Me voy en autobús.

* Ana Valiente es vocal vecina del PSOE en el Distrito de Salamanca.