F. Mollá.- El Juzgado de Instrucción número 18 de Madrid ha acordado el sobreseimiento provisional y el archivo de la causa por la desaparición del cuadro de Antonio de Felipe ‘Cibeles láctea’, desaparecido en 2007 tras su exposición en el centro cultural Casa de Vacas y su posterior ubicación en un despacho de la Junta de Distrito de Retiro.
Esta pintura, valorada en 12.000 euros, desapareció cuando la entonces edil Elena González Moñux, del PP, fue sustituida por su compañero de partido Luis Asúa.
El diario El País denunció el caso en sus páginas y, tras ello, recibió en su redacción el lienzo doblado y estropeado, en un sobre sin remitente. Tras recibirlo y publicar la noticia, lo denunció ante la Justicia, pero el juez considera que “no aparece debidamente justificada la perpetración del delito que ha dado motivo a la formación de la causa”. Por ello, “procede decretar el sobreseimiento provisional de las actuaciones”, según ha informado este martes 25 de febrero dicho periódico.
El magistrado ha ordenado que se traslade su decisión al Ministerio Fiscal y a las partes personadas (El País y el Ayuntamiento de Madrid), si bien permite interponer un recurso de reforma y de apelación en los próximos días.
Misteriosa aparición
El pasado 5 de febrero, un cartero hizo entrega en la redacción de El País del lienzo desaparecido en 2007 en la Junta Municipal de Retiro. La sede del diario que dos semanas antes publicó en exclusiva el caso de esta misteriosa pérdida que no estaba siendo investigada recibía la obra ‘Cibeles láctea’ que, lejos de llegar enmarcada y protegida, lo hacía destrozada y doblada en un pequeño sobre que carecía de la información del remitente.
“Llegó en un sobre abultado. Estaba arrugado y visiblemente dañado, con una raja en un lateral, como si alguien hubiera querido destruirlo y se hubiera arrepentido”, informaban entonces desde el diario.
Y, junto al lienzo, había una carta que explicaba la historia del cuadro perdido:
La historia es muy sencilla. Cuando llegó el Sr. Asúa, como concejal a la Junta de Retiro, entre otros cambios, mandó quitar este cuadro porque dijo, según cuentan -yo no lo escuché-, que era ‘feo de coj…’. Y con las mismas, desde la Junta se mandó de nuevo a Casa de Vacas. Allí estuvo el cuadro dando vueltas, durante bastante tiempo, sin que nadie reclamase el mismo, entre cajas y trastos de las diferentes exposiciones. Hasta que hace unos años, cuando en Casa de Vacas se hizo una remodelación, aprovechando que yo estaba por allí controlando la obra y que el cuadro estaba prácticamente entre las cosas que se iban a tirar, y seguía envuelto en el mismo papel de burbujas del traslado, cogí, con toda naturalidad, la lámina y me la llevé para casa. Permítame que no le diga mi nombre por razones obvias. Soy funcionario del Ayuntamiento. Gracias, y perdón por las molestias.
Desde el Ayuntamiento afirmaron entonces que tenían “abierto un expediente de investigación patrimonial en el que se investiga, entre otros extremos, la titularidad del cuadro, expediente en el que se tendrá en cuenta la comunicación que acaban de efectuar. Les ruego que remitan copia de la denuncia a la mayor brevedad posible. Como ya anunciamos oficialmente, si de nuestro expediente de investigación se derivara alguna irregularidad, esta se pondría inmediatamente en conocimiento de la fiscalía”, añadía la comunicación oficial.
Un encargo para la Casa de Vacas
Se trata de un cuadro pintado en 1996 por el artista Antonio de Felipe, a quien el Ayuntamiento encargó crear una colección de pinturas para exponer en el centro cultural Casa de Vacas del Parque del Retiro, en el que las vacas debían ser las protagonistas.
Es un cuadro valorado en 12.000 euros en el que De Felipe representó la Cibeles tirada por vacas en vez de por leones y que, al fin de la exposición, fue a parar a la Junta Municipal del distrito de Retiro.
La última vez que fue visto fue en 2007 y los actuales miembros de la Junta de Retiro aseguran que ese año la obra salió con destino a la Junta de Fuencarral, donde se perdió -según su versión- la pista.