El bingo se reinventa y es furor entre los madrileños

Madrid,

Entre la variedad de juegos de azar que ofrece el rubro del entretenimiento actual, el bingo es uno de los más convocantes. El juego, que consiste en tachar los números del cartón mediante el azar del bolillero, se remonta a Italia a mediados del siglo XVI. Quién diría que, siglos después, el bingo formaría parte de la cultura popular española.

Muchos creen que el bingo se ha popularizado por ser un juego súper sencillo de aprender. En parte sí; es cierto que su metodología es amigable y personas de diferentes edades pueden aprenderlo. Pero la realidad es que el bingo ha persistido en la sociedad a lo largo del tiempo por las diferentes facetas que ha adoptado.

La tecnología propia de la era contemporánea facilitó la inclusión de nuevas propuestas en la industria del juego, como los juegos en su versión virtual. El bingo es propio de las salas físicas, pero también existe la opción de jugar al bingo online en gran cantidad de sitios. Además, hoy ha tomado el carácter de espectáculo llegando a esparcir un fervor particular entre madrileños por los célebres bingo-show.

Un juego de más 500 años


Las teorías indican que el bingo apareció por primera vez en Italia durante la unión de los reinos en el año 1530. Nos es dificil imaginar la vida por aquel entonces, pero sí podemos imaginar la instancia lúdica; allí ya se jugaba al “Il Giuoco del Lotto d’Italia”, una versión hermana del lotto (bingo), que todavía se juega semanalmente en la lotería nacional italiana. 

Alrededor del 1770 el lotto llegó a la aristocracia de Francia, se formalizó y se crearon las reglas del juego como lo conocemos hoy. En 1800 su popularidad arrasó en Europa llegando ser utilizado con fines educativos para que los niños aprendieran a multiplicar. Este fue, quizás, el punto clave; el juego había logrado atravesar los sistemas sociales proporcionando ocio y herramientas pedagógicas.

En 1900 desembarcó en EE.UU. El visionario Edward Lowe no sabía hasta entonces que haría un descubrimiento que lo llevaría a ganarse millones. Tras asistir a un festival, en el que presenció la emoción de un grupo de gente que llenaba cartones con porotos de alubia, comercializó el juego. Su nombre cambiaría gracias a un amigo de Lowe que al ganar la partida en lugar de gritar beano (por los porotos) gritó ¡Bingo!

Del bingo clásico al bingo-show


Ningún juego pasa de moda cuando los escenarios son flexibles. El bingo ha salido de los recintos de casino para mostrar una faceta más colorida y vibrante. El ojo de los madrileños aficionados al bingo está puesto en la nueva modalidad de bingo-show. Espectáculos en donde convergen el humor, la música, artes variadas de la vida nocturna y todos sus condimentos. 

Este tipo de evento reúne una variedad de interesados en otras aristas, no solo a los aficionados al bingo. El evento se llena de concurrentes que van a oír bandas o a disfrutar de la gastronomía y, de paso, se divierten con el juego. Otros eventos como las Fiestas de San isidro también convocan a los madrileños a salir de festejo durante los meses venideros. 

El fervor por el bingo-show es tal que muchos bares y restaurantes han mostrado su interés por albergar el evento. El bingo-show está mostrando una nueva veta del juego que se combina con la energía festiva y el glamour de los artistas. Acerca nuevos interesados a los juegos de azar a través de una propuesta variada que invita a vivir una experiencia distinta a la que plantean los casinos de tierra.

El bingo online

 


Llegando al final de este artículo podemos dar cuenta de cómo el bingo ha sido incorporado en eventos y ámbitos que han explotado el juego de diferentes formas. Desde sus inicios hasta hoy el bingo ha logrado incorporarse en las costumbres de ocio españolas. Los jugadores continúan asistiendo a las salas a cantar bingo en mesas redondas y aprovechan para interactuar con otros. 

Pero las adaptaciones del bingo no culminan. El juego también está disponible para los aficionados que disfrutan de una actividad más solitaria a través de las salas virtuales. El bingo online no reemplazó la popularidad de las salas físicas, pero según el 3er Informe Trimestral 2023 de la DGOJ obtuvo un crecimiento del 2,91% respecto al trimestre anterior.

Su modalidad digital acerca el cartón de juego a quienes prefieren quedarse más cómodos en sus hogares. Cada uno como quiera, pero desde hace siglos que el bingo pisa fuerte en el territorio español. Los madrileños sí que están sacándole provecho a través del bingo-show. A este ritmo, se espera que este juego acompañe a la sociedad por, al menos, 500 años más. 

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