C. Muñoz*.- El Ayuntamiento de Madrid no se viene caracterizando por la velocidad en la respuesta a los problemas que debe ir solucionando. Sin embargo, tan sólo cinco días después del fallecimiento de Margaret Thatcher, ya tenía preparado su peculiar homenaje a ‘la dama de hierro’: poner el nombre de una de nuestras calles en honor de la política británica.
Parece inevitable que los madrileños tengamos que asumir el último antojo de la alcaldesa Ana Botella, pues la mayoría absoluta del Partido Popular en el Ayuntamiento resultará en el voto favorable del consistorio, previsiblemente en el próximo pleno del miércoles 24 de abril.
La ex primera ministra británica jamás vivió en nuestra ciudad, ni tuvo ningún tipo de relación directa con Madrid ni sus habitantes. Queda claro que la decisión de la alcaldesa es exclusivamente ideológica, y por tanto, parece indispensable recordar brevemente aspectos fundamentales de la política impulsada por Margaret Thatcher en Reino Unido.
Junto al presidente Ronald Reagan, supuso el emblema de la persecución de las ideas de izquierdas y el impulso del neoliberalismo más radical. Para los ciudadanos ingleses, esto supuso la lucha contra la organización de los trabajadores y la persecución política de los sindicatos de clase. Una de sus medidas clave fue el abaratamiento del despido, y que resultó en un auténtico regalo para grandes empresarios, y la miseria para millones de trabajadores que perdieron sus puestos de empleo durante sus años de primera ministra.
Sus primeros años en el gobierno fueron años de subida del desempleo hasta cotas nunca antes vistas en Gran Bretaña, y el país entró en recesión económica. Parecía que su popularidad iba a llevarla a la oposición, pero la otra punta de lanza de sus políticas, el nacionalismo conservador, la hicieron apostar por la Guerra de las Malvinas como núcleo de la unidad nacional, y puntal ideológico conservador que supuso pérdidas materiales y muertos.
Desde luego, observar algunos de los momentos clave del legado de Margaret Thatcher, nos hace comprender las razones esgrimidas por Ana Botella para esta decisión sumamente ideológica. Nuestra alcaldesa califica a Thatcher como “pionera”. Desde luego, parece serlo en relación a las políticas populares 30 años después: desregularización de los mercados en favor de los empresarios, abaratamiento del despido, persecución de los sindicatos de clase, rancio nacionalismo como escudo ideológico…
Los madrileños no nos merecemos ni un nombre de calle que simbolice las políticas neoliberales y conservadoras, ni a la alcaldesa que idolatra a una de las figuras más negativas para los ciudadanos europeos en el siglo XX.
* César Muñoz es Coordinador de IU Retiro y Miembro del Consejo Político Regional de Izquierda Unida de la Comunidad de Madrid.
R. Frutos says:
Que ponga esa calle en Eurovegas!. Mañana iremos a la Marea Blanca por la SanidadPública y de TODOS. Nos acompañará Botella o se lo prohibirá el espíritu de su venerada margarita?
ANA says:
Estimado
No todos los madrileños opinamos como usted, por tanto creo que le queda grande la frase “…los madrileños no nos merecemos…”
La Sra. Tatcher, ha merecido el respeto y la admiración de mucha gente cuya opinión no necesita ser compartida por usted, pero sí aceptada dentro del ámbito democrático.
Violeta says:
No nos merecemos una alcaldesa mediocre y rancia. Y menos aún nos merecemos la mal entendida mayoría absoluta.