El CBD es un compuesto natural que se extrae de la planta del cáñamo. Su fama se extiende a la vez que se certifican sus beneficios cosméticos. De hecho, seguramente está presente en alguna de las cremas o aceites que usas para tu rutina diaria. Está demostrado su poder hidratante, calmante y seborregulador. Pero, ¿qué se sabe del CBD con fines terapéuticos?
El aceite CBD puede tener uso terapéutico paliativo. De ahí que se está convirtiendo en el cannabinoide más famoso de los 113 compuestos activos que se encuentran en la planta del cáñamo. Hay estudios que evidencian su capacidad para mitigar el dolor crónico, los espasmos musculares en pacientes con esclerosis múltiple, y la frecuencia e intensidad de las crisis epilépticas en niños.
El creciente interés en las propiedades del CBD (cannabidiol) se une al desarrollo de políticas relacionadas con el uso de los cannabinoides con fines médicos que varios países europeos tienen entre manos. Por ejemplo, en Finlandia el aceite de CBD está clasificado como medicamento.
Ansiedad, estrés e insomnio
En EE.UU grupos de pacientes y médicos han defendido el uso de los cannabinoides para tratar síntomas relacionados con el estrés, la ansiedad y el insomnio. ¿Por qué se le atribuyen estas propiedades? En la década de los 90 se descubrió que el cuerpo humano tiene su propio Sistema Endocannabinoide. Posteriormente se ha concluido que nuestro organismo tiene receptores de este sistema repartidos por todo el cuerpo, desde el sistema nervioso central, pasando por las articulaciones y hasta en los huesos.
Son necesarios más ensayos clínicos que corroboren las evidencias de que el cannabidiol posee propiedades calmantes, antioxidantes, antiinflamatorias y analgésicas. Mientras tanto, el CBD se comercializa en muchos países también para consumo oral, aplicando unas gotas debajo de la lengua. En España se puede comprar aceite CBD y muchos usuarios afirman que lo utilizan como analgésico y ansiolítico natural, al margen de otros usos tópicos certificados.
Artritis, Artrosis y Fibromialgia
El hecho de que tengamos receptores del Sistema Endocannabinoide repartidos por nuestro organismo dispara los posibles usos de los cannabinoides. Sin duda, son necesarios más estudios específicos por patología, pero hay que señalar que el aceite de cannabis no actúa directamente contra la enfermedad, sino que mitiga algunos de los síntomas.
Los pacientes que padecen dolor crónico o inflamación, provocado por enfermedades crónicas como la fibromialgia, la artritis y la artrosis, la osteoporosis o las migrañas, pueden encontrar un aliado en este compuesto para añadir a su tratamiento habitual, pero nunca como sustituto. Si padeces alguno de estos síntomas no dudes en consultar a tu médico.
El Cannabidiol no ‘engancha’
Hay que distinguir entre los distintos cannabinoides que posee la planta del cáñamo. El CBD es actualmente tendencia por las propiedades que se están descubriendo, pero, hasta ahora, el cannabinoide más conocido era el THC. El THC es el compuesto que provoca el efecto psicoactivo. Por eso es relevante distinguir los 3 tipos de aceite CBD que existen:
Por un lado, se encuentra el Full Spectrum, que contiene todos los cannabinoides de la planta, incluido el THC. Por otro lado, el Isolate, que únicamente contiene CBD. Y, por último, el Broad Spectrum, que mantiene todos los cannabinoides menos el THC, por lo que no existe ningún riesgo de dependencia.
La empresa española Upani, especializada en la elaboración de aceite CBD, explica: “nuestro producto no solo contiene cannabidiol, sino que contiene todos los cannabinoides excepto el THC. De esta forma aseguramos el efecto séquito, que implica una mayor eficacia al combinar los beneficios de los distintos cannabinoides”.