F. Mollá.- Tras el primer paro parcial de Metro del martes 19 de marzo, cuando de 17.30 a 20 horas sólo circuló el 47% de los trenes, este miércoles día 20 tendrán lugar dos, en hora punta de mañana y de la tarde. De 6.30 a 9.30 horas circulará el 56% de los trenes, y de 17.30 a 20.30 horas, el 47%. La huelga continuará mañana jueves 21 de marzo, de 06.30 a 09.30 horas, cuando circulará el 56% de los trenes.
La primera jornada de huelga tuvo un seguimiento del 57% de la plantilla, según Metro de Madrid, mientras que lo sindicatos aseguran que fue seguida por el 99% de los empleados.
El portavoz del sindicato Comisiones Obreras, Ignacio Arribas, dijo al finalizar el primer paro que están “muy contentos” con el seguimiento y que “la gente está concienciada”.
Con respecto a los servicios mínimos, dijo que han sido “bastante abusivos”. Según sus declaraciones, a las 18.00 horas “había un 10%más de mínimos impuesto por la Consejería de Transportes de la Comunidad”.
Estas tres jornadas de huelga coinciden con la visita de una delegación del Comité Olímpico Internacional a Madrid para evaluar la candidatura olímpica del año 2020, y los huelguistas también llevarán a cabo tres manifestaciones en dichas jornadas.
Según Arribas, estos paros y manifestaciones son “la respuesta que los trabajadores dan a la propuesta de la dirección de la empresa de reducción salarial y de pérdida de empleos”. “Nada tiene que ver” con la visita del COI o con “ninguna cuestión política”, ha dicho, pese a que el itinerario de una de las dos marchas del miércoles finalizará en el estadio olímpico de ‘La Peineta’ a las 13.00 horas.
El portavoz de UGT, Teodoro Piñuela, ha dicho que los empleados han votado en contra de “cambiar” el itinerario de la manifestación, que estaba “decidido” antes de conocerse la visita de los miembros del COI. Además, dada la coincidencia, quieren que estos “vean la realidad del país”. “No queremos boicotear nada, pueden ir cuando quieran a visitar el Metro”, ha terminado.
Además de la manifestación del miércoles, que finaliza a las 13.00 horas en ‘La Peineta’, habrá otras dos: una que discurrirá cinco horas antes de la Plaza de la Villa y la Plaza de Cibeles, y otra el jueves de 7.30 a 9.30 horas desde la calle del Néctar hasta la estación de Metro de Canillejas.
Sólo dos meses de normalidad
Estos nuevos paros parciales de Metro llegan dos meses de normalidad, y dos semanas después de que trascendiera que Metro de Madrid quiere bajar hasta un 10% los salarios de sus casi 7.600 empleados. Los trabajadores no están dispuestos a aceptar las medidas que propone la Comunidad de Madrid.
El pasado 20 de febrero Metro de Madrid propuso a sus casi 7.600 empleados que, si querían evitar 720 despidos, debían asumir bajadas salariales de hasta un 10% en 2013 y 2014. Y propuso eliminar dos de los seis días retributivos con los que cuentan los trabajadores para asuntos propios o aumentar en 57,5 horas la jornada de trabajo efectiva anual (de 1.700 horas al año, frente a las 1.642,5 horas actuales), para afrontar esta época de crisis.
El martes 26 de febrero los empleados se reunieron con los responsables de la empresa pública, a la que pidieron una subida de sueldo equivalente al IPC este año, pero, ante su negativa, plantearon continuar en el mes de marzo con las huelgas que provocaron el caos en el suburbano madrileño a finales de 2012 y durante las primeras jornadas de 2013.
Dijeron que se decidiría el miércoles 27 de febrero y que, de salir adelante, sería los días 19, 20 y 21 de marzo, ante lo que el viceconsejero de Transportes de la Comunidad, Borja Carabante, les pidió “sentido común y cordura” ante la negociación del convenio.
Medidas “anticrisis”
Metro de Madrid afirma que el motivo de sus medidas de recorte no es otro que la “fuerte crisis económica” que, como confirmó a Zonaretiro.com, ha causado un descenso del 12% de usuarios desde el año 2008, “ya que hay menos personas en activo que necesiten utilizar el transporte público”. Carabante ha asegurado que estos ajustes sólo buscan “salvar todos los empleos”.
La propuesta de la empresa pública se uniría al Plan de Ahorro de Costes de Metro, que pretende ahorrar 82 millones de euros antes de que acabe 2013 optimizando recursos energéticos, reduciendo a la mitad la estructura directiva y gracias a los ingresos comerciales, entre otras cosas.