J. E. Villarino*.- No es la primera vez que hablamos del precio del transporte en esta columna. Y no lo provocamos nosotros. La última provocación proviene de ese señor que con todo bombo y platillo ha contratado la presidenta Aguirre. El señor Cavero, Consejero de Transportes, dijo el pasado lunes que el año que viene subirá nuevamente el transporte “si no hay más remedio”.
¿Con más de seis meses de adelanto? Quiá, quiá… Eso quiere decir que a la vuelta del verano, la ‘tropecienta’ subida habemus.
Este señor venía con la aureola de ejecutivo agresivo bancario, no para resolver los problemas del transporte de Madrid, sino para resolver UN problema del transporte de Madrid: la pasta. Y resulta que desde que ha llegado no ha hecho otra cosa que poner el cazo y pedir dinero: por ejemplo 800 millones para tapar el agujero negro de METRO, además de otros muchos.
Escuchen su argumentario para el año que viene: “De ahí que el plan de optimización que hemos lanzado, parte de mejorar los ingresos, reducir los gastos superfluos y, si no hay más remedio, a principios de año actualizar las tarifas en línea a la inflación del transporte”. Con un par. Y decimos nosotros: volver a pedir otros 800 millones o más.
Pues si yo fuese la señora Aguirre, que va a ser que no, y oigo esas declaraciones, le pongo de patitas en la calle ipso facto. Vamos, que si está fuera no vuelve al despacho a recoger. Estos señores gestores públicos, en cuanto les nombran, confunden los papeles. Que no, señor Cavero, que a quien le han encargado que deshaga el entuerto, es a usted, no a nosotros, que ya bastante contribuimos a deshacerlo.
Déjese de planes de optimización, que puestos en sus bocas estos lugares comunes, es para echarse a temblar. Usted le llama plan de optimización a su incompetencia, ya que no se le ocurre decir otra cosa, con siete meses por delante, que tendrá que pedirnos más dinero. ¿Y qué piensa hacer usted en estos siete meses? Nos está diciendo que es incapaz de arañar algún ingreso más, salvo esas tonterías de esponsorizar las estaciones, idea más fracasada que la Chelito, ni de reducir lo que usted llama gastos supérfluos. Y, si son supérfluos, ¿por qué existen todavía?, ¿qué hace usted a lo largo del día?, ¿a qué se dedica?
El “remedio” para no subir el precio en 2013 debería ser usted y resulta que ya nos está diciendo que no. Que tira la toalla y que la recojamos nosotros, como siempre. Claro, les ofrecen el “carguito” y aceptan para chulear, salir en los papeles, cochecito leré oficial, y les importa una higa cargar con la responsabilidad y saber decir que NO a tiempo. Pues si no es capaz con siete meses de adelanto de subir algo los ingresos y reducir algo los costes, como decía el otro: ¡Señor Cavero, váyase a su casa… Váyase!
*José Enrique Villarino es economista y consultor, especialista en Transporte, y miembro del Foro del Transporte y el Ferrocarril (FTF).
De los pueblos. says:
Otra razón más para quedarse en casita y no salir sino lo necesario.
¿Quieren que consumamos? ¡Que consuman ellos!