Un elemento cancerígeno en los trenes de las líneas 6 y 9 de Metro

Madrid,

C. Linares.- Pese a que el uso de amianto se prohibió en el año 2001 y entonces desde Metro de Madrid se informó de que se iría retirando paulatinamente, a fecha 26 de febrero de 2018, 17 años después, la dirección ha confirmado la existencia de amianto en uno de los modelos de tren que circula las vías que realizan los recorridos de las líneas 6 y 9: los de la serie 5.000.

Según Metro, esta sustancia cancerígena se encuentra en el recubrimiento de “un pequeño componente eléctrico” en la parte inferior de los vagones, por lo cual los viajeros “no tienen acceso” al mismo y “no supone ningún peligro”.

Asegura que se ha informado y formado a los trabajadores para que conozcan esa presencia y sepan cómo actuar.

¿Por qué es tan peligroso?

El amianto, o asbesto, es uno de los componentes del fibrocemento, un material de construcción que en España lo comercializó la empresa Uralita, de ahí que lo conozcamos popularmente con ese nombre.

Algunas de sus fibras microscópicas pueden permanecer en suspensión en el aire el tiempo suficiente para que representen un riesgo para el aparato respiratorio.

Sólo por estar en contacto con el amianto o fibrocemento no supone gran riesgo para la salud. En cambio, cuando el contacto es prolongado y se manipula el material, es otra cosa.

Las fibras pasan al aire y pueden respirarse con facilidad. Estas partículas fibrosas pueden llegar a adherirse a la ropa aumentando el riesgo de pasar al aire respirado.

El amianto puede provocar graves enfermedades en el aparato respiratorio. El cáncer de pulmón es la más mortal de las que afectan.

El amianto es considerado por la OMS como un cocarcinógeno, es decir, un agente externo físico, químico o biológico capaz de producir cáncer, como es el tabaco.

Otra de las enfermedades es el mesotelioma maligno, otro cáncer pero que afecta a la pleura y al peritoneo.

Suele aparecer en los expuestos al amianto por motivos laborales.

Los síntomas pueden no aparecer hasta 20 o 30 años después de la exposición.

La asbestosis es una enfermedad asociada directamente a la exposición al amianto.

Consiste en el desarrollo de una fibrosis pulmonar tras la inhalación de asbesto. Se desarrolla con el paso de los años y los síntomas son dificultad respiratoria que se va agravando a medida que progresa la enfermedad, tos seca y sensación de tirantez en el pecho.

El uso de amianto fue absolutamente prohibido en España desde diciembre de 2001. Aún queda mucho amianto en construcciones anteriores a la prohibición, por lo que se recomienda su retirada lo antes posible.

Uno de los mayores problemas del amianto es que al tener un periodo de latencia tan elevado , en muchas ocasiones, se han culpado a otros desencadenantes como el tabaco de los problemas de cáncer.

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