Un policía nacional instala una cámara oculta en el vestuario de sus compañeras para grabarlas desnudas

Madrid,

La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado este jueves 31 de enero de 2019 a dos años de prisión y a quince meses de multa con una cuota diaria de 6 euros a un agente de la Policía Nacional por un delito contra la intimidad.

Ha quedado acreditado que instaló en 2015 en el vestuario femenino de la comisaría donde trabajaba un pen drive con sensor de movimiento, que se activaba al paso de las mujeres, a las que grabó durante los meses de julio, agosto y septiembre de 2015.

Su intención era grabar “sólo a una”

Una de las víctimas descubrió el pen drive y como sabía que era suyo le acusó y él lo admitió. Dijo que lo puso para grabar a una agente por la que sentía atraído.

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