F. Mollá.- La Plataforma por la Defensa del Comercio, de la que forma parte el sindicato Comisiones Obreras de Madrid, ha convocado para el próximo jueves 10 de mayo una marcha por las calles de la capital para mostrar su rechazo a la apertura del comercio las 24 horas del día, durante todo el año.
La manifestación partirá a las 18.00 horas desde Estadio de Vallecas (c/ Payaso Fofó) y terminará en la Asamblea de Madrid.
Según CC.OO. de Madrid, “la medida provocará la destrucción de miles de puestos de trabajo del comercio tradicional, desregularización de horarios y la inviabilidad de la conciliación de la vida personal y laboral. Y condenará a los pequeños comerciantes a la desaparición”.
Minoristas en contra
La liberalización de horarios en la Comunidad de Madrid, ideada por Esperanza Aguirre, no cuenta con el beneplácito de la Federación de Empresarios de Madrid -Fedecam-, que se opone a la Ley de dinamización del Comercio Minorista Madrileño.
Al conocerse el anteproyecto de ley, en diciembre de 2011, declararon que “lejos de beneficiar al pequeño y mediano comercio, va a provocar la destrucción de una gran cantidad de puestos de trabajo y el cierre de numerosos establecimientos”.
“Desplazarán las ventas del comercio de proximidad hacia las grandes superficies, limitando así la capacidad de elección del consumidor”.
Días después, en rueda de prensa, aseguraron que “es una competencia ilegal que sólo beneficia a las grandes superficies y obligará a cerrar muchos comercios. Destrozará la convivencia familiar y es un atropello a las PYMES, además de restar capacidad de elección al consumidor”.
La medida hará que se pierdan unos 20.000 empleos, según sus cálculos, ya que por cada nuevo puesto que se genere en una gran superficie, se perderán entre tres y cuatro en el pequeño comercio, como explicó su presidente Alfonso Tezanos -en el centro, en la imagen superior-.
“Lo importante no es tener más días para comprar sino más dinero para consumir y auguro el cierre inmediato de muchos comercios en los próximos meses de entrar en vigor esta medida”, dijo, antes de criticar que Madrid es la única comunidad autónoma que ha acudido en solitario a la liberalización.
“Libertad de domingos y festivos”
El vicepresidente de CECOMA, José Luis Molina, opinó que “nos venden una pantomina. No es un problema de libertad de horarios, sino de libertad de domingos que sólo va a beneficiar a las grandes empresas que están presionando para poder abrir 32 domingos al año“.
Eduardo Morán, otro de los vicepresidentes de la confederación -a la derecha, en la imagen superior-, la denominó como “una medida de festivos”, porque el horario abierto ya está bastante implantado y en las zonas turísiticas ya se puede abrir todos los domingos. Así, auguró una importante caída en el tejido comercial de los barrios, que los volverá inseguros con las tiendas cerradas.
Los representantes de CECOMA llevan reuniéndose con altos cargos de la Comunidad de Madrid desde octubre de 2011, cuando se conoció la nueva ley, y a principios de enero de 2012 entregaron las enmiendas oportunas.
La comunidad china, en contra
El empresariado chino afincado en Madrid también es contrario a esta medida, como contó a Zonaretiro el presidente de la Asociación de Alimentación de Chinos en España, Pedro Zhang, que argumenta que si los grandes centros comerciales abren los 365 años y los clientes se desplazan en coche a hacer allí sus compras los fines de semana, “el pequeño comercio no podrá vivir”.
Por su parte, la viceconsejera de Economía, Comercio y Consumo de la Comunidad de Madrid, Eva Piera, argumenta que, de no liberalizarse los horarios, “se estaría privando a muchos parados y potenciales emprendedores de encontrar su oportunidad laboral”.
“No podemos ni debemos retrasar su puesta en marcha en las circunstancias económicas actuales”, opina. Se trata de dar libertad de horarios a los comerciantes “de manera que cada uno de ellos, sea pequeño, mediano o grande, determinará, sin limitación legal, los días de apertura”.
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sorayuca says:
Ojalá el pequeño comerciante buscase sus aliados entre aquellos que estamos dispuestos a consumir racionalmente, entre aquellos que no nos aliamos con las grandes multinacionales a pesar de sus cómodas y apetitosas trampas, entre aquellos que tejemos lazos y redes en nuestra cercanía y nuestros comerciantes lo saben aunque sus confederaciones lo desconozcan.
Ojalá las Plataformas, los sindicatos, las confederaciones… no tuvieran miedo de los movimientos sociales cuando los objetivos son comunes y pudiesemos marchar en la misma dirección. Ojalá aunque en la intimidad nos sigan llamando perroflautas!