C. Linares.- La mayoría de las personas mayores pretende poder seguir viviendo en su casa de toda la vida, disfrutando del uso y disfrute de la misma. Y muchas de ellas deciden contratar una Renta Vitalicia para no pagar los gastos de mantenimiento de sus viviendas, que en algunas ocasiones es muy elevado, y que con la pensión percibida no les alcanza para poder asumir los gastos, según afirma a Zonaretiro el presidente de Grupo Retiro, Carlos Martínez Cerezo.
La Renta Vitalicia Clásica es la más demandada en los distritos de Retiro y Salamanca porque “en dichos distritos destacan las viviendas por su cuantioso valor, y también hay un número elevado de personas mayores”. Pero también hay personas mayores que optan por la Renta Temporal: “aquellas que tienen una situación económica especialmente delicada en el corto plazo y necesitan una mayor concentración de ingresos en esos periodos”. “También hay personas mayores que optan por esta opción al pensar que su salud es delicada y que tal vez no van a vivir los plazos que establecen las estadísticas de esperanza de vida oficiales y por ese motivo quieren disponer cuanto antes de las cantidades que a futuro les pudieran corresponder”, apunta Martínez Cerezo.
Con la Renta Fuera del Hogar, quienes la contratan perciben una mayor cantidad que las que optan por la Renta Vitalicia Clásica. “El porcentaje de mayor renta mensual que se cobra con la modalidad de Fuera del Hogar respecto de la clásica sería en el entorno del 30%-50%. Esta diferencia está en función de la rentabilidad que el comprador pueda obtener por la inmediata disponibilidad del inmueble que tiene en las operaciones de Renta Fuera del Hogar”, explica el experto.
En ambas modalidades, al fallecer la persona mayor el comprador/inversor pasaría a tener la plena propiedad de la vivienda, procediendo en cada caso a los trámites pertinentes para que tal situación se legalice (pago de los impuestos correspondientes, y de la inscripción en el Registro de la Propiedad).