F. Mollá.- En los distritos de Retiro y Salamanca, conceptos hasta ahora casi desconocidos como la Hipoteca Inversa o la Renta Vitalicia Inmobiliaria comienzan a ser cada vez más utilizados por las personas mayores para disfrutar sin problemas económicos de sus últimos años de vida.
En la Hipoteca Inversa no se transmite la propiedad: se constituye una hipoteca sobre la misma, mediante la cual las personas mayores percibirán una renta mensual durante el resto de su vida y no tendrán que devolver ninguna cantidad, ya que serán los herederos los que tengan la obligación de cancelar la deuda total acumulada, quedando a su favor la diferencia de valor que pudiera tener la vivienda en ese momento.
Y en la Renta Vitalicia se transmite la nuda propiedad del inmueble a cambio del cobro de una renta mensual y manteniendo el usufructo de la casa de por vida. Con una Renta Vitalicia la persona mayor obtendrá una renta mensual muy superior a la que puede obtener con la contratación de una Hipoteca Inversa. Y, una vez formalizada la escritura ante notario, el rentista ya no tendrá que volver a pagar los recibos del IBI, las derramas extraordinarias de comunidad, ni el seguro del continente de la casa.
“La contratación de ambos productos financieros está en auge entre los mayores de ambos distritos, decantándose sensiblemente hacia la Renta Vitalicia Inmobiliaria“, afirma a Zonaretiro el presidente de Grupo Retiro, Carlos Martínez Cerezo.
“Las Personas Mayores que optan por la contratación de una Renta Vitalicia Inmobiliaria destacan fundamentalmente los mayores ingresos que obtienen mensualmente en comparación con la Hipoteca Inversa, así como el hecho de que dejan de pagar una serie de gastos de la vivienda, como son el Impuesto de Bienes Inmuebles, las derramas extraordinarias o el seguro del continente de la vivienda”, explica.
Los mayores con hijos prefieren la Hipoteca Inversa
Los mayores que se decantan por contratar una Hipoteca Inversa, por el contrario, “valoran en su decisión el hecho de que sus hijos o herederos directos tengan la posibilidad a su fallecimiento de poder devolver la deuda generada y quedarse así con la propiedad”.
“El colectivo de Personas Mayores que no tiene hijos se decanta por la Renta Vitalicia, frente aquellas personas que tienen hijos que prefieren contratar la Hipoteca Inversa. También hay otras situaciones, como el hecho de querer vender la vivienda al cabo de unos años, que hace que el producto más idóneo sea la Hipoteca Inversa”.
Todos los gastos de constitución de una Hipoteca Inversa (comisión de apertura, notaría, registro, gestoría, seguro de Rentas Vitalicias Diferidas, etc), se cargan como una Disposición Inicial del Crédito, por lo cual la persona mayor no tendrá que desembolsar ninguna cantidad, salvo en algunos casos, la tasación oficial de la vivienda.
En la Renta Vitalicia la persona mayor contratante tampoco tendrá que abonar ningún tipo de gasto, ni honorario profesional ni impuesto, ya que los mismos serán asumidos en su totalidad por el comprador.