Por el alto precio de la vivienda, muchos madrileños que necesitan una casa más grande no pueden acceder a ella. Se tienen que conformar con alquilar trasteros para guardar lo que ya no les cabe en su casa. Pero los trasteros también están viéndose afectados por la burbuja inmobiliaria. Los precios de alquiler de estos espacios han subido un 30% según informa Telemadrid.