F. Mollá.- El proyecto del Ayuntamiento para remodelar la Plaza de España y su entorno ha recibido el visto bueno de la Comisión Local de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid, que ha emitido un informe favorable al proyecto de ejecución, en el que se respeta el muro de los Jardines de Sabatini y se incluye la construcción de rampas totalmente accesibles.
Según explica el Ayuntamiento en un comunicado, el proyecto básico se presentó hace casi un año, el 21 de junio de 2017, y entonces Patrimonio lo consideró viable “con algunas prescripciones”.
“Dado que el proyecto se enclava en el conjunto histórico del Recinto de la Villa de Madrid, todos los elementos que tienen presencia en la plaza han sido examinados y valorados”, explica el consistorio.El proyecto de la reforma se ha agrupado por temas: Jardines de Sabatini, los ascensores de conexión con el Campo del Moro, algunos trasplantes singulares de arbolado y el mobiliario urbano que se ha proyectado en la zona.En los jardines diseñados por Fernando Mercadal, inaugurados en 1950, el proyecto propone básicamente la accesibilidad universal, por lo que establece medidas en que las pendientes de los itinerarios para personas con dificultades de movimiento son siempre menores del 6 %.De esta manera, la demolición del muro diseñado por el mencionado arquitecto -que se proponía en el proyecto básico- “ya no es necesaria, pues la escalinata que tiene adosada no forma parte del sistema de itinerarios accesibles del proyecto”.
Modificaciones puntuales
Además de respetar el muro, se construirán algunas rampas totalmente accesibles, que implican “modificaciones puntuales en las escaleras existentes, manteniendo siempre los materiales originales”.
“Al eliminar las barreras arquitectónicas, los Jardines se unen a la calle Bailén, cuya pendiente se suaviza y de este modo se abren y se conectan totalmente con la plaza remodelada”, explica.
Respecto a los ascensores que comunican con el Campo del Moro, se ha modificado el proyecto básico y ahora se colocarán tras un muro existente, por lo que no serán visibles.
Además, 27 olivos y seis palmeras serán trasladados dentro de la plaza, a pocos metros del punto en el que se encuentran en la actualidad, sin que exista ningún riesgo para la vida de las plantas.
El mobiliario urbano propuesto (juegos infantiles, farolas, bancos o papeleras) son de diseño muy sencillo para que su presencia se funda entre el paisaje arbolado.
Las farolas, en particular, siguen las pautas de lo ya realizado en el entorno exterior de la plaza, de forma que calles como Bailén o Gran Vía compartirán el tipo de iluminación con la nueva urbanización; en el mobiliario urbano destacan los juegos de niños que tendrán un “original diseño”.
“Todos estos aspectos han sido valorados positivamente por la Comisión, manteniendo intacta la filosofía del proyecto, finalmente aprobado”, subraya.Aún queda pendiente el resultado de la excavación arqueológica que se realizará cuando comience la construcción del túnel de la calle de Bailén, la cual dará las pautas de cómo intervenir en este punto, pero eso no se conocerá hasta que se inicien las obras.
En este aspecto, la Comisión recomienda un diseño más detallado, que estará condicionado por las intervenciones arqueológicas previas a cualquier remoción de terreno.