P. Rodríguez.- Con más de cien años de vida, y tras dejar de ser sede de la Oficina de Correos y Telégrafos para pasar a serlo del Ayuntamiento de Madrid, el Palacio de Cibeles ha recibido este martes 19 de junio la concesión del Registro EMAS y el certificado de la norma ISO 14.001.
El edificio, para cuya reforma se invirtieron más de 500 millones de euros durante el gobierno de Gallardón, es sostenible y eficiente, según la nueva alcaldesa, Ana Botella, que afirma que este reconocimiento simboliza “el compromiso del Ayuntamiento de Madrid con la gestión eficiente de los recursos y con el desarrollo sostenible de la ciudad”.
“Y se actúa de forma eficiente también en la gestión de los más de 69.000 metros cuadrados de instalaciones del Palacio y en los eventos que aquí se celebran”, asegura Botella.
Según los datos que maneja el Ayuntamiento, en el último año ha descendido el consumo de agua (un 5,4% menos por empleado y mes), el consumo eléctrico (-7,38%) y el de gas natural (-27,19%). Y ha habido un descenso del 27,46% en las emisiones de 3 principales contaminantes (dióxido de azufre, óxidos de nitrógeno y partículas) y un 11,88% en dióxido de carbono.
El edificio cuenta con detectores de presencia para encender las luces al paso de los empleados, como medida de ahorro, “y los empleados imprimen a doble cara”, añade Botella.
Para llegar a este reconocimiento, además de los aspectos citados se han evaluado otros en los que la actividad del Palacio tiene impacto en el medio ambiente, así como las nuevas medidas puestas en marcha en los últimos meses para la mejora continua de su comportamiento ambiental y para minimizar la contaminación que se deriva de esas actividades.
“Todo esto ha hecho posible una mejora sustancial de la gestión ambiental”, ha terminado Botella.