La Montaña Artificial de los Jardines del Buen Retiro conocida como La Montaña de los Gatos reabrirá en mayo de 2023 tras 21 años cerrada al público. Ubicada en la esquina noreste del parque, en O’Donnell con Menéndez Pelayo, es por todos conocida como La Montaña de los Gatos por ser un espacio frecuentado por los felinos asilvestrados que hay en el recinto. Lleva cerrada desde 2002.
20 años cerrada por falta de seguridad
Esta joya del siglo XIX, construida por orden de Fernando VII, lleva cerrada al público desde 2002 -año en el que su galería albergó la última exposición– por la falta de seguridad de la infraestructura, debido las filtraciones de agua del interior.
En 2004 comenzaron a producirse desprendimientos en el interior y se cerró la zona de muestras, gestionada la Junta de Distrito de Retiro dependiente del Ayuntamiento de Madrid. Primero se valló la zona superior y después toda la montaña.
Con el objetivo de que este patrimonio se recupere para la ciudad de Madrid, la Junta de Gobierno ha autorizado un contrato y un gasto plurianual de 2.638.090 euros para llevar a cabo una remodelación integral que se realizará durante 7 meses, estando previsto que comiencen las obras en septiembre de 2022 por lo que será visitable en verano de 2023.
Primará en todo momento el respeto a la construcción original, respetando el volumen de la bóveda -formada por una cúpula de 14 metros de diámetro y 11 metros de altura-, y mejorando su cubrición, ya que fue construida para ser cubierta con tierra y vegetación creando una montaña artificial.
La adecuación del espacio exterior busca recuperar la estructura y los caminos que existían inicialmente, manteniendo la zona superior de observación y los elementos de evocación pintoresca como las cascadas.
Desde 2004 no se ha hecho nada.
En 2018, coincidiendo con el 150 aniversario del Parque del Retiro, se convocó un concurso público para la rehabilitación del espacio, pero quedó desierto.
La parcela donde se ubica La Montaña de Gatos se extiende desde la esquina noreste de los Jardines del Buen Retiro, en la entrada de la Puerta de O’Donnell, hasta los parterres colindantes y la Casita del Pescador.
Se trata de un terreno terrizo que comienza al cruzar la puerta y que da la bienvenida a los usuarios provenientes del exterior del parque, desde el que se percibe la vista más representativa de la montaña, con las extintas láminas de agua y la cascada y su abundante vegetación.
La montaña cuenta con una serie de pequeños senderos ajardinados ascendentes rodeados perimetralmente de un conjunto de estanques sobre los que vierten tres cascadas artificiales dotadas de un sistema hidráulico de recirculación. La intervención permitirá recuperar las cascadas y láminas de agua; mejorar el trazado y la renovación de los caminos interiores. Se consolidarán los elementos patrimoniales y se adaptarán las zonas arbustivas y el patrimonio vegetal al espacio, renovando también la iluminación y el sistema de riego.
El interior de la montaña, donde se organizaban las exposiciones, consta de un espacio abovedado de planta circular abierto con un óculo superior del que nacen cuatro galerías abovedadas que discurren por el interior del cerro artificial.
El primero de estos pasillos, dispuesto en el eje perpendicular a la calle O´Donnell, hace las veces de acceso.
Los otros tres nacen desde el espacio interior, avanzan bajo la montaña en direcciones opuestas, hacia los estanques del perímetro en busca de la caída de agua de las cascadas exteriores.
Limpieza y reparación
Las operaciones de limpieza y reparación que se llevarán a cabo tan solo incluirán elementos indispensables en sustitución de algunos que fueron introducidos en la década de 1980 para garantizar el correcto funcionamiento de la edificación.
Con el fin de ofrecer a la construcción las condiciones idóneas, se desmontará también un casquete ejecutado en los años 60, se vaciará el interior de la peana del templete, se levantará el pavimento hasta alcanzar la bóveda, y se construirá bajo el solado una plataforma de cámara ventilada que permita integrar un sistema mecánico de extracción y control de la humedad interior.
Esta joya histórica se erigió bajo la dirección de Bernardino Berogán, quien proyectó diversas edificaciones en el parque de El Retiro, construidas por el arquitecto real Isidro González Velázquez, como la Casita del Pescador, la Casa del Contrabandista, la Casa del Pobre, la Casa Rústica, la Pajarera, la Casa de Fieras o el Embarcadero del Estanque Grande.
Tras más de dos décadas cerrada las obras, a punto de finalizar, han destapado alguna sorpresa como restos arqueológicos o los soportes originales de la estructura.
Más de 600 plantas serán empleadas para cubrir las laderas de esta montaña hueca.