C. Linares.- En un intento de reducir la contaminación en el centro de la ciudad, el Ayuntamiento de Madrid seguirá los planes del exalcalde Gallardón y reducirá el paso de vehículos en el Paseo del Prado y el Paseo de Recoletos, dejando un carril exclusivamente para el paso de autobuses y taxis y otro en el que las bicis tendrán prioridad sobre los coches, que deberán circular a 30 kilómetros por hora.
Será a la vuelta del verano, según informa El País, y la medida afectará a las calles Alberto Aguilera, Sagasta y Génova; los paseos de Recoletos y del Prado; las rondas de Atocha, Valencia y Toledo; y las calles Bailén, Ferraz, Pintor Rosales y Marques de Urquijo.
Botella también eliminará la gasolinera de Atocha
Aunque hace apenas un año la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, dijo que no se iba a llevar a cabo la reforma del eje Prado-Recoletos, también proyectada por el exalcalde Gallardón, el mismo diario asegura que sí se llevará a cabo parte del mismo: asegura que en sólo dos años, en 2015, caducará la concesión de la gasolinera ubicada frente a la estación de Atocha y que el Ayuntamiento de Madrid ha decidido no la renovará para, en su lugar, rehabilitar la zona “según el proyecto original de los arquitectos Álvaro Siza, Juan Miguel Hernández León, Fernando de Terán, José Miguel Rueda y Carlos de Riaño para el plan urbanístico del eje Prado-Recoletos”. “Botella resucita la reforma del Prado para quitar la gasolinera de Atocha”, informa.
Según informa este diario, además de eliminar la actual gasolinera, el consistorio “rehabilitará el área de 13.000 metros cuadrados encajonada entre el paseo de la Reina Cristina y la avenida de la Ciudad de Barcelona. Se aumentarán un 45% las zonas verdes, empleando ‘el lenguaje de diseño’ del plan original en mobiliario urbano”, escribe.
Presupuesto de 2 a 3 millones de euros
Aunque todavía no existe un plan de ejecución, ya se ha estimado que el coste oscilará entre dos y tres millones y la concejal presidente del distrito de Retiro ya habría negociado con la empresa para que la extinción de la concesión, tras 50 años, “no sea traumática” para los empleados.
Con respecto a los vecinos, el acceso a gasolineras en la zona quedará cubierto con las estaciones de servicio de la avenida de Barcelona y la de Santa María de la Cabeza.
Según El País, esta reforma se incluiría en el presupuesto de 2014, que asciende a un total de 124 millones para el conjunto de la ciudad.
Además de derribar la gasolinera, se eliminarán las dos isletas independientes y se preservarán el arbolado y la estatua de Vara del Rey. Por su parte, la zona verde se dividirá en dos partes para permitir el paso de vehículos de la Avenida de Barcelona al paseo de la Infanta Isabel, y se colocarán bancos de granito y de madera, junto al césped natural.
Según recoge este diario, “la actuación está incluida dentro del plan original del eje Prado-Recoletos, que data de 2002 y ha sido ejecutado ya en un 60%”.