C. Linares.- La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, junto con el delegado del Área de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, ha presentado este martes 21 de junio de 2016 el Plan MAD-RE (Madrid Recupera). Una campaña destinada a mejorar la calidad de las viviendas, responder a los retos medioambientales de la ciudad y lograr una mayor cohesión social.
El Plan supone una oportunidad para paliar las desigualdades socioeconómicas entre los distintos barrios de la ciudad y contribuye a la lucha contra la exclusión social, al mejorar las condiciones de vida de sus habitantes.
El Plan MAD-RE va a permitir acometer en los edificios de viviendas, obras que mejoren la calidad de vida de sus residentes. Se trata de un programa de ayudas a fondo perdido que hacen económicamente viables intervenciones esenciales en edificios de vivienda. Se desarrollará a corto, medio y largo plazo, dado que, de mantenerse la tendencia actual, sin apenas intervención pública, implicaría la degradación ecológica y social de numerosas áreas urbanas de la ciudad.
El Plan arranca con una inversión bianual de 16 millones de euros, que se centrarán fundamentalmente en actuaciones realizadas en 112 Áreas Preferentes de Impulso a la Regeneración Urbana (APIRU), con el objetivo de mejorar la accesibilidad, reducir el consumo energético y realizar obras de conservación en edificios de viviendas. También incluye la mejora de accesibilidad en edificios de vivienda situados en ámbitos no incluidos en APIRU.
La Junta de Gobierno aprobará esta semana la primera convocatoria de ayudas, a partir de cuya publicación en el Boletín Oficial del Ayuntamiento de Madrid (BOAM), los ciudadanos podrán presentar sus solicitudes de ayudas para realizar las referidas obras. El plazo permanecerá abierto hasta el 30 de noviembre de 2016. Esta convocatoria será complementada por otras en los años sucesivos, de manera que los vecinos dispongan de la posibilidad de acogerse a una subvención, sea cual sea el momento en el que se presente la necesidad de acometer una obra.
El mapa de APIRU fue aprobado por la Junta de Gobierno del pasado 12 de mayo. Para determinar estas áreas, los técnicos del Área de Desarrollo Urbano Sostenible han realizado un estudio del patrimonio edificado de la ciudad partiendo de indicadores relativos al año de construcción del edificio, valor catastral, porcentaje de población sin estudios o porcentaje de población envejecida. Tras el análisis, se delimitaron los ámbitos identificados como Áreas Preferentes de Impulso a la Regeneración Urbana. Entre todas suman una superficie de más de 3.500 Ha. donde viven alrededor de 1.300.000 personas, lo que representa el 38% de la población de la ciudad.
En estas APIRU se encuentran, entre otros, barrios como El Lucero, Los Cármenes, El Pilar, Bellas Vistas, San Isidro, La Elipa o Aluche; cascos históricos como el Vicálvaro, Barajas, Aravaca, Carabanchel, y Hortaleza; y colonias como San Fermín, Villa Rosa, Urpisa, las Moreras o San Francisco Javier.
En toda la capital se incluyen ayudas para las obras de accesibilidad (instalación de ascensor, salva-escaleras, construcción de rampas, etc.); en las APIRU estarán incluidas además las obras de eficiencia energética (aislamiento térmico de las fachadas y cubiertas, sustitución de ventanas y de equipos de climatización como calderas, etc.) y de conservación (reparaciones de elementos comunes como fachadas, cubiertas, instalaciones).
En general, se trata de medidas de mejora del bienestar interior para mantener una temperatura adecuada tanto en invierno como en verano, y reducir al mínimo el consumo de energía.
Es prioritaria en esta convocatoria la mejora de la accesibilidad, por lo que este tipo de intervenciones alcanzan el mayor porcentaje de ayuda a fondo perdido. Así, en las APIRU, el importe subvencionable es de un 70% del total, con un máximo de 10.000 euros por vivienda.
En segundo lugar se prioriza la eficiencia energética, con una subvención del 50 al 60% de las actuaciones, con un máximo de 8.000 euros por vivienda. Estas intervenciones contribuyen a la lucha contra la pobreza energética, cuyos efectos afectan a un sector cada vez más amplio de la población.
La necesidad de esta intervención se justifica con un solo dato: España es el cuarto país de la UE en donde existe un mayor número de hogares con dificultades para mantener la temperatura adecuada en sus viviendas. El 11% de los hogares españoles (5,1 millones de personas) tienen problemas para afrontar las facturas de energía doméstica, dado que representan un gasto desproporcionado en relación con sus ingresos, que se han visto reducidos en un 5% en los últimos años, mientras que la energía se ha encarecido un 60%.
Esta convocatoria permitirá la presentación electrónica de toda la documentación requerida. Uno de los elementos más destacables es que las comunidades de propietarios podrán recibir un adelanto del 50% de los fondos en el momento de inicio de las obras, sin necesidad de aportar ninguna garantía o aval.