C. Linares- El pasado viernes 20 de enero hacia las 22.00 horas tuvo lugar en la calle Juan Esplandiú 11 un espectacular accidente provocado por un madrileño de 30 años que conducía con exceso de velocidad. El conductor arremetió contra dos coches aparcados que derribaron a su vez un parquímetro y a punto estuvieron de arrollar una marquesina de la EMT en la que esperaban varias personas para coger su autobús. Hoy, trece días después, todavía hay huellas del suceso: adoquines levantados en la acera, en el lugar que hasta aquella noche ocupaba el parquímetro, que todavía no han sido colocados e impiden el paso a los peatones. Por su parte, el parquímetro ha sido trasladado al otro extremo de la marquesina a la mayor brevedad para poder seguir prestando servicio a los conductores que deseen aparcar junto al rocódromo.
La acera y el parquímetro cambiado de sitio son los únicos elementos que hacen recordar que algo pasó aquella noche en dicho punto. El siguiente vídeo, grabado por un lector de Zonaretiro.com, muestra cómo quedó la zona tras el impacto, con pedazos de chapa cubriendo el suelo varios metros alrededor del lugar del impacto, a la altura del cruce con la calle Marqués de Lozoya, donde está ubicado el rocodromo del Parque de Roma, y el estado en el que acabaron los tres vehículos afectados: el del conductor y los dos golpeados en el accidente, que fueron arrastrados unos diez metros, a pesar de que tenían echado el freno de mano, dada la fuerza de la colisión.
Según cuentan los testigos del accidente, “pudo haber ocurrido una tragedia ya que en esos momentos la parada del autobús que tan solo está a un metro de donde fue a parar el segundo coche impactado, había personas esperando la llegada del autobús”.
No hubo ningún herido, según Emergencias, y el conductor fue detenido tras dar positivo en la prueba de alcoholemia y porque presentaba “síntomas evidentes de conducir bajo los efectos del alcohol”.
Este miércoles 1 de febrero, la nueva concejal del Distrito de Retiro, Ana Román, visitaba la zona, en su ronda habitual de conocimiento del terreno. En esta ocasión, se acercó a conocer el Parque de Roma, que recorrió de un extremo a otro hasta llegar al rocódromo, junto al Pirulí, donde tuvo lugar el accidente la noche del 20 de enero.
— · —
View larger map
Alfonso says:
Para cobrar siempre hay prisa, para gastar siempre hay tiempo.
La vida, señores.
Claro que nos representan, son como nosotros (o como algunos de nosotros)