J. E. Villarino*.- Las redes de transporte, que han sido un elemento fundamental en la ordenación del territorio como estructurantes del mismo y atractores de la población, van a ver mermado este papel. No hay planeamiento territorial sin el correspondiente plan de transporte, sobre el que descansan buena parte de las líneas maestras asociadas al desarrollo.
En sistemas urbanos ya maduros, como es la metrópoli madrileña, no caben ya muchos márgenes para el crecimiento urbano, ni nuevas arterias de transporte, como se ha visto con la reciente experiencia de las autovías radiales, que han constituido un rotundo fracaso.
La morfología urbana de nuestra metrópoli (ciudad central + aglomeraciones metropolitanas) se ha configurado en torno a los ejes radiales de las antiguas carreteras nacionales y, como sostiene el arquitecto y ecólogo del paisaje Richard Forman, es la forma de desarrollo más perniciosa conocida.
Forman considera que las dos mejores son el concéntrico y el que promueve la ampliación no de la gran urbe original sino de las ciudades satélites. Además, tienden a ser urbes más compactas y, por tanto, con sistemas de transporte público más eficiente, en cuanto a energía y tiempo invertidos en los desplazamientos.
Los modelos menos recomendables son los de crecimiento en torno a una vía de transporte ya existente; y en brotes dispersos. Este último se da sobre todo en regiones desarrolladas, donde las familias pueden permitirse una casa unifamiliar grande y desplazamiento en coche y es, según Forman, “terrible” -él apuesta por las ciudades compactas y sin carreteras-.
En los próximos años, no muchos, la demanda de transporte será cada vez más decreciente y será sustituida paulatinamente por las funciones que ya desarrollan las tecnologías de las comunicaciones y que cada vez adquirirán un papel más preponderante.
Cada vez más, existen tecnologías de gran difusión y reducido o nulo coste para los usuarios como son la multiconferencia, teleconferencia y videoconferencia (además de la que cada vez está teniendo más extensión en las empresas: la telepresencia) que sustituyen, con unos costes de implantación muy asumibles y reducidos costes de mantenimiento, la presencia física de los interlocutores y el correspondiente ahorro de los gastos asociados de desplazamiento y transporte, alojamiento, restauración, etc.
En una hipotética cuenta sostenible de pérdidas y ganancias de esta sustitución de parte de la actividad de transporte por las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) no conviene olvidar anotar las externalidades, que son consecuencia de los ahorros de contaminación por CO2 y otras emisiones de elementos contaminantes, accidentalidad, impactos que ya no se producen al no construirse nuevas infraestructuras rodadas y/o ferroviarias, y evitarse un gran número de viajes de movilidad obligada, sobre todo de negocios.
*José Enrique Villarino es economista y consultor, especialista en Transporte, y miembro del Foro del Transporte y el Ferrocarril (FTF).
G. Bravo says:
Me temo que España tardará mucho en cambiar en este sentido.
Aquí prima calentar la silla y aparentar que trabajas más que nadie, aunque lo único que se haga sea jugar al buscaminas.
Por otra parte, muchos grandes empresarios tampoco creo que estén muy por la labor de fomentar este tipo de modelos, ya que ellos no ganan tanto como los empleados y aquí todavía no son capaces de ver los beneficios que reporta un empleado feliz y realizado.
Una pena, pero es así.
Juan Carlos says:
Sería de obligado cumplimiento la lectura del libro que editan ecologistas en acción, de la mano de Paco Segura, en donde se desmitifican todas las falsas argumentaciones que se han instalado en la mente colectiva, a fuerza de repetirlas.
http://www.ecologistasenaccion.org/tienda/product_info.php?manufacturers_id=10&products_id=987&osCsid=92eab8703f569939d8b8f07d31bb11cb
Cosas como que se genera empleo, que se genera riqueza…
Francisco says:
Creo recordar que ese libro tenia un fallo monumental. que era decir que la células fotoeléctricas no son contaminantes, entre otros ¿me lo podéis confirmar si era ese u otro de ecologistas en acción?
Lo que no entiendo, es lo de si se genera empleo, se no se genere riqueza (en el sentido del mercado) dado que si produzco algo, electricidad, por ejemplo, vendo esa electricidad, y me pagan por ello (por ejemplo siendo ingeniero de esa compañía eléctrica) y yo hago gasto, estoy generando riqueza, ¿podrías explicar esa ultima frase?
Creo que en ecologismo, hay mucho que trabajar, en ese aspecto,en trabajo ecológico, soria es un gran puntal.
Respecto a las teorías de Forman, creo que se basa
Respecto a crecimiento, Madrid seguirá creciendo, entiendo que tirara mas a la verticalidad(es mas ecológico que el crecimiento horizontal)dado que no tiene limites que le impidan crecer, y en tamaño no es de las ciudades mas grandes de Europa, así que nos queda mucho por crecer, yo creo que el transporte sera un problema, si, pero con solución.
Respecto a las teorías de Richard Formanm no son nuevas, incluso en el SXIX en el reino unido, se hizo un par de ciudades que tenían unas ideas parecidas( creo que se centraban además en la autosuficiencia) pero ecologicamente se demostró después que no fueron eficientes. es verdad que las compactas son una buena teoría, y que el gasto energético de no necesitar coches, seria bueno, pero es utópico, como esas ideas, dado que la gente tienen una dependencia (es como el tabaco, cuanto mas coche necesitas, mas quieres).
Creo que hay que coger unas ideas de este hombre, pero no es la panacea universal.
Respecto a G. Bravo….mas razón que un santo, pero darle una buena noticia, son pocos, pero poco a poco, se va introduciendo el empresario eficiente, que no le importa las horas que estés y de donde trabajes, si no que sea eficiente.
(esto no suprimirá la oficina, pero si recortara sus horas)