J. E. Villarino*.- A fin de aminorar, dicen, las pérdidas de Metro de Madrid en un millón de euros de los 800 que pierde al año, la Comunidad de Madrid ha firmado por tres años un contrato con la empresa de telefonía Vodafone, por el que la castiza estación madrileña de Sol pasará a llamarse Sol-Vodafone y la línea 2, “lucirá” el logo de esta empresa.
Se ha extendido en el lenguaje de los políticos el término “ocurrencia” para designar algo, a caballo entre genialidad y la tontería, tirando más a ésta que a genialidad. Ocurrencia es pues, algo sin sustancia, improvisado, casi sin sentido, pero con una cierta apariencia. Puede llevar a engaño y es como dar gato por liebre. Tiene un pequeño, pequeño destello de genialidad aparente, pero resulta ser cutre y simple como una mata de habas. La ocurrencia es en gramática lo que en joyería un culo de vaso, a un diamante.
Bueno, pues para arreglar un desaguisado de 800 millones que es el déficit anual de nuestro Metro madrileño, entre otras minucias más pendientes de arreglar en el transporte madrileño, la señora Esperanza Aguirre fichó a un joven ejecutivo bancario que se trajo de un banco de cuyo nombre sinceramente ahora no me acuerdo, para desempeñar el puesto de Consejero de Transportes de nuestra comunidad. Y aquí esta el muchacho.
Grosso modo, lleva ya un par de ocurrencias de las que antes comentábamos. Una, subir las tarifas, es decir, los precios de los transportes públicos cuantas veces ha podido. Debe ir por la cuarta en un año y algo, ocurrencia que se nos podía haber ocurrido a cada uno de los 6,5 millones de personas que formamos estas siete estrellas mesetarias de cinco puntas. Que si sólo se sube “el coste de la vida”, como se dice en castizo al IPC, y luego resulta que suben todos los abonos de transportes casi un cinco por ciento. Es una de las formas que tienen los políticos de mentir: que siempre hablan en una base distinta a la del común de los ciudadanos. Como los matemáticos, que lo mismo multiplican en base dos que en base cien, o cero.
La penúltima ocurrencia -como en las copas, nunca hay que decir la última-, de este señor es la de buscar por ahí lo que se han dado en llamar sponsors, o más moderno: naming rights, en vez de decir patrocinadores y llevarlos al Metro para ponerles el nombre de una estación o pintar toda una línea de un color y cobrarles a millón cada línea. El problema es que eso estaría bien si encontrase 800 patrocinadores y habría que ver cómo quedaría la cuenta si descontamos el volver a despintar todo el metropolitano y sus casi 200 estaciones, cosa que debe costar un riñón y parte del otro.
De momento y hasta 2016, la estación de Sol de toda la vida pasará a llamarse Sol-Vodafone. Hasta 2016, porque es hasta cuando se firma el contrato y luego ya veremos. Si no se renueva, fuera el apellido y vuelta a la vulgaridad de Sol, a secas. De igual manera, la línea 2, una de las líneas de nuestro barrio, lucirá toda ella en rojo, el color corporativo de esa empresa de telefonía. Ah, y dicen que nos van a mejorar la calidad del servicio de telefonía móvil bajo tierra, en los túneles.
Ustedes imaginen que no se renueva el contrato con Vodafone, pero en 2016 se firma uno nuevo con Bankia, que, como todo el mundo sabe, goza de excelente fama, y hala, oso y madroño verde y blanco por toda la línea, salvo un problema, que la estación pasaría a llamarse Sol-Bankia y, claro, ni en bandeja a los pobres afectados -que merecen todo nuestro cariño y deseos de que lo suyo se arregle- para que se ensañen con la también pobre estación, que no tiene culpa de nada.
Verán ustedes como dentro de nada asistiremos al renacer de estaciones como Nuevos Ministerios-El Corte Inglés, El Pozo-Campsa; El lucero-Iberdrola, Asamblea de Madrid-Chorizos Revilla, etc. Qué menos que cada una de las empresas del IBEX-35 tenga su estación y suelte su kilo correspondiente. Eso sí, las verdaderamente beneficiadas no van a ser ni Metro, ni las empresas anunciantes, van a ser las empresas que pintan y despintan estaciones, cambian los letreros y la señalética y editan los planos de Metro. Una pasta y algún listillo quizá detrás de la ocurrencia, cambios, que dicen pagará Vodafone, y nosotros decimos, ya se verá.
Si los viajeros no saben en qué año viven, ni qué sponsors tocan ese año, puede que el que quiera ir a Plaza de Castilla aparezca en Batán, o el que va a Alonso Martínez aparezca en Fuente del Berro, pero no importa, el Metro bien pintarrajeado y alguien se apuntará un tanto, le ascenderán por ello y a los madrileños a parte de sufrir las correspondientes, inevitables y perpetuas subidas del transporte, les seguiremos pagando el sueldo y aplaudiendo sus ocurrencias.
* José Enrique Villarino es economista y consultor, especialista en Transporte, y miembro del Foro del Transporte y el Ferrocarril (FTF).
Rafa Ramos says:
Perfecto¡¡¡.
Prostituyamos todo por monedas.
Total, para que sirven los valores, las creencias, las tradiciones, la vergüenza si no reportan dinero?
Así nos vá
Rasca says:
No tengo la menor simpatía ni por el PP, ni por Doña Esperanza, ni por los liberales, ni por los franquistas, ni por nada de nada de esta derecha carpetovetónica, casposa, clerical y cutre que nos gobierna.
Y espero que seamos capaces de ponernos de acuerdo para enviarlos a la oposición, y mantenerlos allí tantos años como ellos nos tuvieron (con el concurso de ministros como Fraga) pisoteados por una dictadura.
Pero espero que cuando les ganemos ¡¡ cuantes antes !! mantengamos esos acuerdos que permiten financiar con publicidad un servicio que sí o sí debemos mantener como servicio público eficiente y de calidad y para todos los ciudadanos.
No sé si eso es una ocurrencia “hispánica” o una idea copiada. Conociendo la “inteligencia” de esta derecha depredadora de lo público me inclino por lo segundo. Y mucho me temo que para lo que realmente la llevan a cabo no es para mejorar el presupuesto, sino para beneficiar a algún amiguete. No dan para más.
R.J. says:
Tu comentario si que es caposo y cutre. Cada cual que vote lo que quiera sin ser juzgado por ello. Votar a un partido de izquierdas no es ni mejor ni peor, eso no lo juzgas tu, así que habla por ti en vez de en plural. Cuando hablas de la “inteligencia” de la derecha se me viene a la mente la inteligencia del anterior govierno, que daba pena. Seguro que Tomás gómez haría un buen trabajo en el ayuntamiento, en Parla se salió (ironía).
Está claro que están pagando la política de “hagamos estaciones de metro hasta que se nos acabe el dinero”, en vez de pensar en la supervivencia del metro a largo plazo. Deberían bajar los precios del billete para fomentar su uso, no poner publicidad, que en el fondo tanto da, a mi no me molesta, pero tampoco va a solucionar nada.
Rasca says:
Te pido disculpas. Por supuesto mi plural no pretendía abarcar a la totalidad de la población madrileña. Y mucho menos a los votantes del PP, como es más que evidente.
Mi plural era inclusivo con la gente que no soporta a esta derecha que hace homenajes a combatientes de la División Azul, mientras se niega a repudiar el 18 de Julio. A la que limita los derechos de las mujeres a abortar, “para defender la vida humana”, mientras elimina las ayudas a los discapacitados y condena a vidas inhumanas a miles de seres, a la que introduce la religión en las escuelas, y a la que chupa del bote del dinero público privatizando y desviando recursos de todos a los bolsillos de sus compañeros de ideología.
A la que limita la sanidad y precariza la educación.
A los que votan a esa derecha, no tengo nada que decirles. Sólo, que son tan responsables de esos desastres, de esos trapicheos, y de esas desvergüenzas como quienes las aprueban en los consejos de ministros o en los gobiernos regionales.
Y…lo siento. Pero votar a esa derecha, es peor. Peor para la gente. Y mejor para los mangantes.
Juan Pablo Escola says:
Y que decir de los ministros de vivienda (lease Trujillo) que hacen homenajes a los caidos de un partido politico en la guerra civil con dinero público? ¿y los ministros del PSOE que acaban en la carcel por mangar fondos reservados? ¿Y ese pedazo gobierno socialista que no pone un duro para la ley de dependencia?¿y esa financiacion ilegal de Filesos y Filesas? ¿y esos contratillos que adjudicaba el Sr. Blanco en las gasolineras? Ahora resulta que todos ellos tambien son de la derecha casposa…vaya vaya…¿no será que solo vemos lo que queremos ver del color que lo queremos ver?. Que cachondadas hacen todos no unos si y otros no.Por cierto, en la División Azul hubo gente de todos los colores, igual que en el ejercito ruso, y tambien se les debería hacer algun homenaje. Todos fueron españoles y todos lucharon por lo que creian justo, estuviese equivocados o acertados. Guardemos su memoria, ahora hermanada por la constitucion que nos reconcilió.
rasca says:
Milagrosa esa Constitución. Hizo demócratas a los fascistas.
¿Que la memoría está hermanada? ¿Que la constitución nos reconcilió?
Sólo mirando desde un lado muy concreto se puede ver una realidad tan distorsionada. ¿O es que este es el único país del mundo donde prescriben los crímenes contra la humanidad? ¿O es que es normal que un ministro de la dictadura sea el fundador de un partido como el PP?
Para jugar al pin-pon tengo otros sitios. Ya sé que los del PP son inocentes, todos, siempre, y de todo. Lo demuestra la esperiencia.
Y que los únicos partidos corruptos son los de izquierda.
¿Alguna irracionalidad más?
ESPAÑA says:
Oye rasca, lee un poquito de historia cuando os vais a enterar los ilustrados como tú que por ejemplo hoy puedes escribir aquí gracias a esos “fachas” que libraron a España de ser hoy por hoy otra república soviética más, ejemplo Chechenia ellos si que te dejarían expresarte, el PP lo hace mal SI, pero lo hizo mejor el PSOE?.
No olvides que la guerra comenzó en 1934, PSOE, ERC.CNT, y no FRANCO que te recuerdo era republicano, pero alguien tenia que rescatar a España de las garras del (…) ruso ese, que omitiré el adjetivo.
Lo de SOL, vodafone una bajada de pantalones más, os imaginais en Paris una estación de metro REPSOL- campos eliseos?
Venga…
rasca says:
Tenemos democracia gracias a Franco. No me digas más.