P. Rodríguez.- Comenzaron con más de cuatro meses de retraso, ya que debían haber comenzado antes del verano, según lo anunciado en octubre del año pasado, y con algunos puntos cuestionables. Pero el Ayuntamiento ha escuchado a los usuarios de bicicletas en Madrid y ha modificado partes del recorrido del carril bici de la calle Alcalá, que debería inaugurarse a principios de 2013, según informó en agosto el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Antonio de Guindos.
Concretamente, se habilitará un carril de bajada entre O’Donnell y la Puerta de Alcalá, para que los ciclistas no tengan la necesidad de entrar al parque del Retiro. Y la Carrera de San Jerónimo y la calle Cedaceros se convertirán en ‘ciclocalles’ en las que las bicicletas tendrán preferencia sobre los vehículos, que verán limitada su velocidad máxima en 20 kilómetros por hora: de 50 km/h a 30km/h.
Este nuevo carril de 4,5 kilómetros, partirá de la calle Alcalá para continuar por la Puerta del Sol, la calle Mayor, Cuesta de la Vega y Puente de Segovia hasta conectar con Madrid Río.
Este eje transversal se apoyará en los carriles ciclistas, ya existentes, de la calle O’Donnell, Madrid Río y Pasillo Verde Ferroviario, “lo que permite una total conectividad Oeste-Este y de aquéllos con el Anillo Verde Ciclista”, informan desde el consistorio.
La existencia de este nuevo eje permitirá la conexión de la red ciclista con la red de Metro y Cercanías de Madrid, a través de las estaciones de Sol, Delicias, Pirámides y el Intercambiador de Príncipe Pío.
El plazo de ejecución de este proyecto, que se incluye en el Plan de Calidad del Aire que el Ayuntamiento de Madrid, es de seis meses (hasta principios de 2013).