Además de las obras teatrales que se representaban en las corralas, los madrileños podían ver teatro en el Coliseo del Retiro, inaugurado en 1640 por orden de Felipe IV, que fue el primer espacio teatral techado de Madrid.
Felipe IV comenzó a impulsar las comedias de tramoya (conjunto de máquinas e instrumentos con los que se efectúan, durante la representación, cambios de decorado), que permitían una espectacularidad mayor que la que había en las corralas.
Pero, además del coliseo, había un escenario aún más espectacular que permitió hacer magia sobre las aguas…
¿Sabías que en @_ElRetiro se representaron batallas navales? Calderón de la Barca fue el que decidió utilizar el estanque como escenario para las puestas en escena.#DesmontandoMadridTeatroshttps://t.co/HjyUdkzwDF
— Telemadrid (@telemadrid) November 8, 2021
En aquel entonces, el estanque del Parque del Retiro tenía seis norias en los laterales y un islote en el centro.
El dramaturgo Calderón de la Barca (Madrid, 1600 -1681) se quedó prendado de las posibilidades de este islote y contrató a los mejores escenógrafos italianos: Cosme Lotti y Baccio del Bianco.
Los tres desarrollaron maravillosas obras teatrales en este espacio, incluyendo las naumaquias, (en latín naumachia, del griego antiguo ναυμαχία/naumajía, literalmente «combate naval») que designaba simultáneamente en época romana tanto al espectáculo en el que se representaba una batalla naval, como a la cuenca hidrográfica o al lugar donde se llevaba a cabo.