J. A. Plaza*.- Pocas cosas seguras hay en el mundo, pero una de ellas es que la mejor tortilla de…
J.A.Plaza*.- El malditismo es un juego al que muchas personas a lo largo de la historia han gustado jugar. Poetas…
J. A. Plaza*.- Sorprende leer la noticia que publicaba en pasados días nuestro periódico sobre el boicot del movimiento 15-M…
J. A. Plaza*.- Enterados estamos por mor del señor vicepresidente González de que es previsible un despido de trabajadores en…
J. A. Plaza*.- ¡Fiesta!, que diría el afamado escritor y más afamado aún juerguista Hemingway. Tras las celebraciones bicentenarias del…
J. A. Plaza*.- Madrid es una tierra rica. Rica en gente estupenda y alegre como son los madrileños. Rica en…
J. A. Plaza*.- Evitando el insoluble problema de la fachada marítima, el otro gran motivo de envidia para los madrileños…
J. A. Plaza*.- El Hermano Ignacio, rezumando bonhomía por los cuatro costados, me entrega su tarjeta de visita mientras reparte…
J. A. Plaza*.- Anima sana in corpore sano, que decían los antiguos latinos; lo que en lenguaje contemporáneo en esta…
J. A. Plaza*.- Como decía el viejo proverbio chino, “Líbreme Dios de vivir tiempos interesantes”. Sin embargo, como no está en…
J. A. Plaza*.- Volviendo a casa, mientras paladeo con avidez las vigorosas palabras de D. Francisco Umbral tatuadas en plástico…
J. A. Plaza*.- Los buenos púgiles encaran siempre sus combates con preparación física y técnica, a lo Cassius Clay: fintan,…
J. A. Plaza*.- Al principio de los tiempos, Dios creó al mono; con el paso de los siglos el mono…