A. Valiente*.- Cuando mis hijos me preguntan por qué hay tanta pobreza en el mundo, mi respuesta es siempre la misma, y siempre clara y contundente: porque hay gente que tiene demasiada riqueza. Estos días se están mezclando dos noticias contrapuestas: “se están consiguiendo los objetivos del milenio” y “la mitad de la riqueza mundial está en manos del 1% de la población”. La primera me parece el triunfo de la política y de la Democracia. La segunda me da la razón en la respuesta a mis hijos y, sin duda, es el gran fracaso de la política y de la Democracia.
Los gobernantes y los políticos del mundo entero fueron capaces de ponerse de acuerdo en el año 2000 para forjar una alianza con la sociedad civil y la científica y fijar ocho ambiciosos objetivos a conseguir en tan solo 15 años. Los objetivos son:
1. Erradicación de la pobreza extrema y el hambre.
2. Enseñanza primaria universal.
3. Igualdad de sexos y emponderamiento de la mujer.
4. Reducción de la mortalidad infantil.
5. Mejora de la salud materna
6. Combatir el VIH/sida, la malaria y otras enfermedades.
7. Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente.
8. Fomentar la alianza mundial para el desarrollo.
Dos años antes de que concluya ese plazo se están a punto de conseguir seis de esos objetivos. Y a esto, los grandes pensadores del planeta lo consideran el gran avance en la erradicación de la miseria y el hambre más importante de la historia…
¿Cómo es posible que la Democracia y la política no puedan redistribuir más justamente esa riqueza?¿Cómo es posible que esas élites mundiales que ostentan la mitad de la riqueza no puedan renunciar a una parte de ella? ¿Cómo es posible que no podamos hacer, a esa élite tan poderosa, que renuncie a esa riqueza? ¿Cuántos objetivos del milenio podrían conseguirse con ello?
Tenemos que ser, no exigentes, sino absolutamente intransigentes pidiendo a nuestros políticos y a nuestros gobiernos que se hagan esfuerzos para ser más justos, más solidarios.
Si en diez años se ha reducido a la mitad la población en situación de pobreza extrema, es obligatorio erradicarla en los próximos diez. Si se ha conseguido que el 89% de la población tenga acceso al agua potable cinco años antes de lo previsto, hay que conseguir que llegue al 100%. Si en diez años se han reducido un 25% el paludismo y la tuberculosis, hay que erradicarlas totalmente. Si está previsto que para 2015 se reduzca a la mitad la población que pasa hambre, es que se puede acabar con el hambre en el mundo.
Para conseguirlo, necesitamos compromisos fuertes, políticas progresistas, sistemas fiscales redistributivos, control y regulación de los flujos financieros, persecución del fraude y de la especulación, igualdad entre mujeres y hombres… Tenemos que ser ambiciosos con la solidaridad y con la justicia social. Muy muy ambiciosos.
Cuando leo la noticia de que 163 altos cargos del BBVA podrán cobrar bonus del doble del sueldo se me cae el alma a los pies y, me viene a la cabeza que en España se considera pobreza severa a vivir con menos de 307 euros al mes, y que en Madrid 3 de cada 10 niños están en situación de exclusión social. Esto es intolerable.
¡Juntos, sí se puede!
* Ana Valiente es vocal vecina del PSOE en el Distrito de Salamanca.
Eduardo says:
Enhorabuena, por tu magnífico artículo.
Mª Teresa López Chamosa says:
Como bien nos recuerda Ana Valiente, en el 2000 los Gobernantes del mundo junto con la la Sociedad civil y la Científica fijaron 8 objetivos para 15 años con el fin de erradicar la pobreza extrema y el hambre, la Enseñanza primaria universal, Igualdad de sexos y emponderamiento de la mujer, Reducción de la mortalidad infantil…y aquí me paro. No cumplimos ni el primero de ellos y casi el cuarto pero es el primero Erradicar la pobreza extrema y el hambre, el que distaba mucho de pensar que podría producirse en nuestro país. Estábamos tocados por la magia del dinero fácil, se nos decía que eramos ricos… y mirábamos a los países emergentes, hoy en día, los llamados BRICS, antes los desfavorecidos.
En el 2010, nos enteramos que en el granero del mundo Argentina rica y poderosa, morían 8 niños al día por hambre, y nos escandalizamos, cómo se podía dejar a un niño morir cuando tienen miles de hectáreas de cultivo y ganado? hoy, en 2014, es nuestro país el que pasa hambre, en el que los más desfavorecidos a estas horas, cuando escribo este comentario, estarán revolviendo en los contenedores de los supermercados para alimentar a su familia, sí, en este barrio de Salamanca también. Hoy cenaran y mañana? cuando lleven a sus hijos al colegio, muchos de estos niños no habrán desayunado, o bien como en una publicidad sus padres se las ingeniaran para que sueñen que tienen entre dos panes un poco de chocolate, y con suerte en sus centros escolares podrán llevarse algo al estomago, víveres que proporciona la sociedad concienciada que recoge alimentos para repartirlos. Pero es la sociedad la que lo hace, la que también tiene mermada su economía pero reparte. Mientras tanto nuestros gobernantes siguen achuchándonos!!! pero eso si bajan el IVA a los galeristas y coleccionistas!!!
Violeta says:
En este Distrito no conocemos la verdadera realidad social. No sabemos cuántos niños van al colegio sin desayunar, cuántas familias buscan en los contenedores, cuántos van a comedores sociales que, por supuesto, están en otros Distritos.
Si 3 de cada 10 niños están en situación de exclusión social ¿cuántos habrá en nuestro barrio?
Portacales says:
Estupendo artículo, pero al terminar de leerlo me queda la sensación de que las cosas están bien, incluso, en algunos aspectos, muy bien. “Voto a bríos” que no puedo compartir este sentimiento. Hay dos opciones, a saber, que gobierne la política o que gobierne el dinero. Es evidente que se han impuesto las mafias del dinero (eufemísticamente se les llama lobbys) y éstas son las que mandan. El dinero lo corrompe todo, a jueces, magistrados, fiscales, políticos, empresarios, ciudadanos y sociedad en general. Es cruel, no tiene valores ni sentimientos, sólo le importa el beneficio, etc., etc. La política, ¡cada vez más necesaria!, está al servicio del dinero. Se mata, se explota, se exclaviza al ser humano, se daja morir de hambre a niños y mayores, etc., ¡todo por el dinero!. El dinero es lo más egoista que hay, cuanto más tiene, más quiere y el ser humano también es imperfecto, debil, egoista, (homo homini lupus) y de esta conjunción, esos resultados. ¿Donde está, entoces, el problema?. No siendo razonable acabro con el ser humano, entiendo que en el sistema capitalista que ha fracasado estrepitosamente, no da respuesta a los problemas que tienemos las personas en la organización social. En consecuencia, hay que acabar con el capitalismo e inventar, si es que no lo está, otra forma de organizarnos socialmente que dé respuesta a estos problemas. A las personas hay que darles educación y formación, sobre todo, en valores de la sociedad civil y no adoctrinamiento, como sucede en nuestro país con la enseñanza de la religión, impuesta por la Conferencia Episcopal.
Respecto al medio ambiente, ¿qué decir?. Nuestro país incumple sistemáticamente con los límites que impone la UE, que, por cierto, son muy superiores a los recomendados por la OMS. No es de extrañar, teniendo en cuenta que Rajoy tiene un hermano, un primo o algo así, que sabe mucho de esto, y le ha dicho que lo del medio ambiente es un cuento que han inventado las gentes de izquierdas, ¡que ni puto caso!. En este tema lo de Madrid ya es patético.
¡¡¡Los humanos estamos, irremisiblemente, abocados a la autodestrucción!!!
Violeta says:
Hay que ser optimista. Vendrán tiempos mejores porque nosotros nos vamos a encargar de ello y cada vez somos más. Eso sí, tenemos que trabajar con más fuerza por la justicia social y, sobre todo, para que las nuevas generaciones crean y practiquen la solidaridad. Esto no se hará en dos minutos y menos con un partido fascista, anticuado, que nos metió en una guerra en contra de los ciudadanos que le habían votado , que nos cambia una ley de reproducción porque las mujeres les importamos un “congo”, que tiene una ministra de Sanidad que no sabía que en su garaje había un jaguar, y así un largo etcétera de mentiras y sinvergonzonerías ….
Pero, como decía, vendrán tiempos mejores, hay que trabajarlo y hay que ir a votar.
Juan Carlos says:
No hay ninguna crisis.
Nos han impuesto el modelo que quería el capital, el capitalismo, que, sin el freno del comunismo (con todas sus limitaciones) corre desbocado.
Respecto al cambio climático, La ONU ya afirma por consenso total de todos los países, una sola frase: “El cambio climático es un hecho inequívoco”.
Piensan ustedes que al gran capital le importa la destrucción del planeta?? En absoluto. Están pensando en reemplazar al Canal de Panamá estableciendo rutas alternativas de comercio por el norte, aprovechando la subida de las costas.
Es sistema es así, pero, alguien tiene realmente una idea de cuál es el sistema correcto?? Seguro que no. pero sin esa visión de a dónde queremos ir no habrá forma. Efectivamente, es necesario un sistema que vuelva a poner a la persona en el eje y que nos dejemos ya de parches.
Y ya se conocen sus principales rasgos, aunque de momento sólo podrán preverlo y entenderlo unas pocas personas. Ahí va.
http://www.escuela-iniciatica-prometeus.es/index.php?option=com_content&view=article&id=95&Itemid=173
R Frutos says:
La droga más dura es el dinero, y el que cae en su nihilismo hace cualquier cosa por conseguirlo y fundamentalmente robando a los demás todo lo que pueden: la sanidad, los ahorros, el agua, la educación. Así es que su artículo debería ser repetido una y mil veces hasta que todos entendamos que junto a la solidaridad, la fraternidad y la igualdad si no se persigue y denuncia todo el fraude y la corrupción, seguimos estamos indefensos; y su denuncia “pedagógica” hasta el cansancio es imprescindible.