Un hombre de 47 años, vecino de la calle Godella del barrio de San Cristóbal del distrito madrileño de Villaverde Alto, de origen marroquí, ha sido detenido por violencia machista con la agravante de sumisión química. Drogaba a su mujer de 41 años y a sus dos hijos de 10 y 13 años echando “una sustancia de color rosa” en el té y la comida.
Fruto de la última intoxicación (las anteriores les provocaban mareos e indisposición) la mujer y sus dos hijos tuvieron que ser ingresados en el Hospital 12 de Octubre y fue entonces cuando se activó el protocolo por sumisión química, muy común en casos de agresión sexual, según informa El Mundo.
La mujer contó a los agentes que los malos tratos eran frecuentes y que desde hacía unas semanas había observado que en el té y las comidas había encontrado una sustancia de color rosa de sabor muy amargo, que muchas veces le hacía sentirse indispuesta y mareada.
Uno de los hijos ha contado a la policía que su padre le decía a su madre: “Inútil, yo te traje de Marruecos, si no no tendrías dinero, tienes que hacer lo que yo te diga….”.
El detenido está acusado de un presunto de delito de violencia de género y otro delito contra la salud pública por emplear dicha sustancia, aún sin determinar.