S. R.- La anécdota de la Feria de San Isidro 2014, que se celebra en la Plaza de Toros de Las Ventas desde el pasado viernes 9 de mayo, la puso el cuarto astado de la tarde del lunes 12 de mayo, causando el pánico al saltar al callejón, donde se encontraban decenas de personas.
El novillo ‘Mimoso’, de 540 kilos, estaba siendo toreado por el diestro Mario Diéguez, cuando éste se resguardó en el burladero y el astado quiso ir tras él, apoyándose en sus cuartos traseros y saltando hasta alcanzar el callejón.
En su caída, el novillo golpeó a un empleado de la plaza, de 55 años, al que provocó una herida sangrante de 25 centímetros en el cuero cabelludo, además de erosiones y contusiones múltiples, de las que fue tratado en la enfermería de la plaza, y a un ‘ayuda’ de 35 años, al que provocó un trauma en la rodilla izquierda, al ser arrollado por el animal.
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El suceso puso al público de la plaza en pie, asustado por el rumbo que podía tomar el astado, que hizo el amago de salir de nuevo a la plaza, para darse media vuelta y correr por el pasillo durante unos segundos hasta que, finalmente, regresó al ruedo, donde continuó la lidia.