Los cadáveres de las víctimas mortales del Coronavirus se cubren con sudarios estancos que aíslan al virus mientras se manipula el cadáver y se entierra o incinera.
Muy pocos hospitales de la Comunidad de Madrid tienen dichas bolsas especiales, que son unos sudarios más gruesos de lo habitual.
Otros nunca han tenido o ya se están quedando sin unidades, según denuncia El Mundo este sábado 21 de marzo de 2020.