Un joven de 25 años acusado de abusos sexuales a una niña de 11 años en un parque de la capital ha sido absuelto al entender el tribunal que él “pensó que era mayor de 13”, edad a partir de la cual en el momento en que tuvieron lugar los hechos habrían podido mantener relaciones sexuales consentidas dentro de la legalidad. Un año después la edad pasó de 13 a 16.
El supuesto abuso tuvo lugar el 15 de agosto de 2014. Ambos no se conocían y estaban paseando cada uno a su perro respectivamente. Entablaron conversación y decidieron irse de mutuo acuerdo tras unos matorrales a mantener relaciones sexuales.
El joven ha alegado que pensaba que tenía 15 años.
La pediatra perito ha afirmado que la niña aparentaba 13 años.
Por cómo actuó y por su físico el acusado la creía mayor
“No se ha probado que el acusado, de 25 años en la fecha de los hechos, conociera la edad de la menor. Dada la naturalidad en la forma de actuar y la apariencia externa de la misma, no pensó que ésta pudiera tener menos de 13 años, no planteándose en ningún momento, dada la rapidez con la que sucedieron los hechos, averiguar la edad de la menor, a la que no conocía anteriormente”, se apunta en la sentencia, que le ha librado de nueve años de cárcel.
“El acusado no pensó, no tenía razones para pensar y, por lo tanto, no se planteó que pudiera tener menos de 13 años”, señala la sentencia.
Ambas partes habían admitido que las relaciones sexuales habían sido consentidas y tras explorar a la menor, añade, “no cabe descartar por completo la alegación del imputado de que la creyese mayor de trece años (de unos quince años, según él) creencia que no desmiente la apariencia de la menor, que pudiera aparentar una edad superior a sus once años reales”.
El abogado del joven de 25 años considera que resulta fundamental en el caso la ausencia de violencia y de dolo, lo que implica la ausencia del delito del que se le acusaba.