La Guardia Civil ha rescatado este viernes 16 de septiembre de 2022 a las 15.00 horas a una senderista vecina de Majadahonda de 46 años que se encontraba que en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido (Huesca) y, al comer unas bayas silvestres, comenzó a sufrir alucinaciones.
Había sufrido una intoxicación por comer unas bayas silvestres que le producían alucinaciones cuando se encontraba en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.
El estado de la mujer obligó a activar al helicóptero medicalizado del 112, que la recogió en la pradera de Ordesa tras se conducida hasta allí en camilla y luego en vehículo del propio personal del Parque. Fue evacuada a un hospital de Zaragoza.
Fue uno de los 14 rescates del fin de semana en Huesca y el único en el que la paciente era de Madrid.
Los Servicios de Montaña de la Guardia Civil de Huesca realizaron un total de 14 rescates durante el pasado fin de semana https://t.co/epKeBum7wh
— Portal Benemerito (@Fiel_En_Deber) September 19, 2022
Las plantas tóxicas poseen un riesgo serio de enfermar, herir, o dar muerte a los seres humanos o animales. La hiedra ingerida por los niños, masticada o en infusión de las hojas, produce trastornos digestivos, y muchos dolores de cabeza y de espalda somnolencia y hasta convulsiones con elevación de la temperatura corporal. Otras plantas como saúco, citiso y azafrán producen intoxicaciones parecidas a las provocadas por la cicuta. En las bayas de ciertas solanáceas —Solanum dulcamara, S. nigrum y S. tuberosum— se encuentra un glucoalcaloide, la solanina, que tiene acción hemolítica y en casos graves puede conducir a un edema cerebral. Veratrum album (eléboro blanco) y Veratrum viride contienen, entre sus alcaloides, la veratrina, que puede originar una intoxicación semejante a la de aconitina.